Otro golpe inesperado

Sarmiento sufrió ayer, en el estadio Julio Humberto Grondona, una derrota que no esperaba, frente a un Arsenal de Sarandí que lucha por evitar hundirse en el fondo de la tabla de posiciones.
La caída del Verde se asemeja a la que padeció hace tres fechas, en el estadio Eva Perón, frente a Unión de Santa Fe. Como en aquel traspié, el equipo de Mario Sciacqua pisó en falso en el Viaducto, justo en el momento en el que venía en alza y buscaba hilvanar triunfos consecutivos, para seguir trepando en el escalafón. 
Ante los santafesinos, llegaba tras lograr su primera victoria como visitante en La Plata, ante Gimnasia y Esgrima, y luego de golear a Aldosivi en Junín, en el debut de Martín Palermo como entrenador del Tiburón.
Contra Unión, era la oportunidad para capitalizar el segundo compromiso en fila como local y alcanzar el tercer festejo al hilo. Pero el 4 a 3 en contra fue un cimbronazo, que no estaba en los planes de nadie, ni siquiera del más cauteloso de los pronosticadores.
En Sarandí, la historia se repitió. O, al menos, se pareció. El Verde había logrado reconstruir su confianza a partir de la buena presentación en Avellaneda, en donde rescató un punto frente a Independiente, y, días más tarde, ratificando su recuperación en el Eva Perón, ante Newell's.
Ayer, era la ocasión para sumar de a tres frente a un rival que, en la previa, llegaba golpeado por una racha de cinco encuentros sin victorias. Pero los dirigidos por Mario Sciacqua sintieron el desgaste de los kilómetros acumulados en una temporada en la que siempre hubo que redoblar esfuerzos para competir de igual a igual contra los equipos de la división de elite. 
Fue una caída sorpresiva y, por la misma razón, doblemente dolorosa. Ahora, el Verde buscará una nueva recuperación frente a otro rival directo en la pelea de los promedios: Central Córdoba de Santiago del Estero.