El Torneo de la Liga Profesional sigue su marcha y, a medida que transcurren las fechas, Sarmiento parece sentirse cada vez más seguro en su paso por Primera División.
Con 19 puntos en la tabla, el Verde se ubica en el decimocuarto puesto, luego de haber ganado los últimos dos partidos y con una inyección anímica que le asegura buenas chances de conseguir su tercer triunfo en fila, cuando enfrente, el sábado próximo, a Unión de Santa Fe, en el Estadio Eva Perón, por la fecha 16.
En entrevista con Democracia, el arquero y capitán del equipo dirigido por Mario Sciacqua, Manuel Vicentini, se refirió al presente futbolístico del conjunto juninense, así como también de la fiesta que se vivió en el estadio, el fin de semana pasado, en la victoria por 3 a 0 frente a Aldosivi, con el regreso del público local a las tribunas.
-Vienen de ganarle a Gimnasia y Aldosivi y también hicieron buenos partidos frente a rivales de máxima jerarquía, como River, Lanús, Colón o Vélez, ¿sienten que Sarmiento alcanzó un piso de nivel como para enfrentar a la mayoría de los equipos de la Liga, con chances concretas de ganar?
-Todos los equipos son muy difíciles para nosotros y mucho tiene que ver con cómo se dan las cosas el día del partido. Hay veces que jugamos mejor y ganamos o empatamos y otras que no lo hacemos bien y perdemos.
En este último tramo, lo importante es que encontramos una base de solidez y eso permite que, nos toque quién nos toque, hagamos partidos muy interesantes. Contra Vélez y River nos tocó perder por la mínima; con Huracán y Godoy Cruz empatamos y nos fuimos con la sensación de que debimos haber ganado y en un punto eso también está bueno, más allá de la bronca que pueda generar.
Y si nos toca ganar, como en los últimos dos partidos, mucho mejor, porque es el objetivo que buscamos cada vez que salimos a la cancha.
-En lo que va de este torneo ya enfrentaron a varios de los equipos con los cuales se midieron en la pasada Copa de la Liga Profesional, en el primer semestre, ¿sienten que hay un respeto mayor de parte de los rivales hacia Sarmiento?
-No, porque en realidad nunca nos subestimaron en Primera División. Todos los jugadores del fútbol argentino entran a la cancha respetando a sus rivales como corresponde.
Es cierto que los resultados que conseguimos en estos últimos partidos quizás llevan a que se ponga un poco más el foco en lo que venimos haciendo y los rivales sepan que venimos bien y en alza, pero está claro que nadie subestima a nadie.
-Así como en algún momento les tocó una seguidilla con equipos con pretensiones de pelear el campeonato - River, Colón, Lanús o Vélez-, ahora les está tocando una serie de fechas contra clubes que vienen de cambiar recientemente de entrenador -Gorosito en Gimnasia, Palermo en Aldosivi y ahora Gustavo Munúa en Unión-, ¿pudo haber habido una ventaja en el hecho de que Sarmiento viene con un equipo más consolidado?
-Puede ser. Soy de los que piensan que los proyectos a largo plazo, cuando se mantienen en el tiempo, van dando sus frutos, pero a la hora de entrar a la cancha es relativo. Hay veces en las que llega un DT nuevo, el equipo renueva las esperanzas y los jugadores logran sacar el 110% de su rendimiento.
No sé si fue una ventaja, pero sí nos encontramos con que hicimos muy buenas performances, tanto contra Aldosivi, que llegaba con el debut de Palermo, como contra Gimnasia, que ya venía jugando muy bien con Gorosito, a pesar de que hacía poco que estaba.
Y antes de eso, habíamos hecho muy buenos partidos contra equipos denominados Grandes, que se definieron por detalles y no pudimos ganar.
-Con la vuelta del público, se notó desde afuera una adrenalina especial en cada festejo de los goles, ¿se vivió igual desde adentro?
-Sin dudas, porque la presencia de los hinchas saca un plus y el entorno hace que el jugador se motive y se potencie. Es bueno que haya regresado el público y les hayamos podido dar esta victoria y aún más por la contundencia con la que se dio.
-Hay imágenes tuyas del festejo postpartido, mostrándoles al público el trofeo del ascenso a la Liga Profesional y habías comentado en la previa que, con el retorno de los hinchas, se completaba la fiesta del título de Primera Nacional que consiguieron en enero, ¿lo sintieron así?
-Totalmente. Era una deuda pendiente, porque, si bien cuando llegamos de Santa Fe (luego el triunfo en la final del ascenso, frente Estudiantes de Río Cuarto) la gente pudo festejar, el hincha no había podido vivir este momento dentro de la cancha y lo merecía.
Era una buena ocasión para volver a disfrutar lo que habíamos conseguido y ahora sí dar vuelta la página y pensar en lo que viene.
-En La Plata lograron el primer triunfo de visitante, pero además cortaron una racha de seis partidos sin ganar y el equipo apareció quizás en el momento en el que parecía que iba a tocar fondo. Y algo parecido sucedió el semestre pasado, cuando en el peor momento, con un brote de Covid-19 y después de una goleada en contra con Independiente, se recuperaron con una gran victoria ante Defensa y Justicia, ¿qué tiene de especial Sarmiento que logra encontrar la salida cuando parece estar en el peor momento?
-Un grupo muy fuerte y muy unido, incluso cuando hay un competencia interna muy intensa para ganarse un lugar en el equipo. Saber que podemos estar algunos partidos sin ganar, pero también sabemos que, con una base de trabajo e ideas claras, carácter y unión, a la larga llegan los resultados.
A veces, el fútbol no permite esos tiempos y se cambia de rumbo cuando los resultados no llegan a corto plazo. En nuestro caso, las recuperaciones llegaron a tiempo y eso refuerza mucho más la unión del plantel.
Lo más importan es el gran grupo humano que hay en Sarmiento, que en los momentos más complicados demuestra que es capaz de dar la cara y responder de la mejor manera.
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