Las jugadas de pelota parada, una herramienta clave para ambos equipos que fue bien neutralizada.
Las jugadas de pelota parada, una herramienta clave para ambos equipos que fue bien neutralizada.
ESTO TAMBIÉN PASÓ EN SARMIENTO-GIMNASIA

El banco de suplentes jugó su propio partido

Sarmiento se vistió de gris con uno de sus modelos de indumentaria alternativos, a tono con el color del cielo de ayer, en la tarde otoñal del estadio Eva Perón
En el campo de juego, el Verde no pudo superar a Gimnasia y Esgrima de La Plata, pero del otro lado de la línea de cal, en el banco de suplentes, se vivió un partido aparte, al compás de los gestos, las indicaciones y los reclamos de los entrenadores, dirigidos tanto a sus jugadores como hacia la cuaterna arbitral, encabezada por Ariel Penel.

"Sigan igual"
El DT de Sarmiento, Mario Sciacqua, fue testigo privilegiado de cómo su equipo logró plasmar en cancha, al menos en el primer tiempo, buena parte de lo trabajado en la semana. A diferencia de lo que se vio en el campeonato, el Verde logró pasajes de circulación fluida de balón, en ocasiones, jugando a un solo toque. 
"Sigan igual, sigan igual", alentaba el DT santafesino, cada vez que los circuitos de juego entre los volantes funcionaban a tono con lo requerido. En el segundo tiempo, por la presión ejercida por el Lobo, Sarmiento terminó pareciéndose más al equipo de la mayor parte del torneo, más preocupado por ganar las pelotas divididas que por crear juego en el mediocampo. 

"¡Hay que patear al arco!"
Durante los primeros 45 minutos, el pedido insistente de Sciacqua fue para que los volantes extremos -Gabriel Graciani y Gabriel Alanís- cambiaran de ritmo en los metros finales y se animaran a encarar a los defensores platenses en el mano a mano. 
"¡Hay que patear al arco, Gabi!", le reprochó a Alanís, luego de algunos acercamientos al área rival, con saldo infructuoso, sin finalización de la jugada. Un punto para corregir para el conjunto juninense de cara al semestre venidero.

Juego cortado 
El banco de suplentes de Sarmiento estalló en varias oportunidades contra el colegiado, por lo que consideró una actitud deliberada del Lobo de cortar el juego con faltas tácticas, cada vez que Sarmiento buscaba avanzar hacia campo contrario.
Sin embargo, en la conferencia de prensa pospartido, Sciacqua aclaró que las protestas son moneda corriente y despejó dudas sobre el arbitraje de Penel. 

Se equivocó de deporte
Brahian Alemán, volante de Gimnasia, debió jugar con un casco protector, de esos que se utilizan en rugby, por una microfractura facial, que podría llevarlo al quirófano una vez que culmine el campeonato. 
El habilidoso mediocampista nacido en Uruguay, de 31 años, no tuvo su mejor partido, aunque levantó su nivel en los minutos finales del complemento.

Tenía razón 
Facundo Besada, asistente de Sciacqua, le pidió de manera reiterada al lateral izquierdo Lautaro Montoya que tomara la marca de Leonardo Morales, el mejor cabeceador de Gimnasia, en las pelotas paradas. 
El defensor del Verde no pudo tomarlo y Morales conectó dos veces en ataque, de manera consecutiva, en tiros de esquina favorables a su equipo. Para fortuna de Sarmiento, no terminaron en gol.

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