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Diego "Pulpo" González maniobra ante la marca de dos jugadores del Santos. Habrá final brasileña de la Libertadores, ya que definirán contra Palmeiras, que eliminó a River Plate.
COPA LIBERTADORES DE AMÉRICA

Boca también se quedó afuera de la final al caer ante Santos, que definirá con Palmeiras

Los locales ganaron 3 a 0 la revancha del 0 a 0 registrado en "La Bombonera" y habrá definición entre brasileños, el sábado 30 de enero.

Boca Juniors se quedó anoche en Brasil fuera de la final de la Copa Libertadores como anoche River Plate, tras ser goleado 3 a 0 por Santos, que así jugará el 30 de enero ese partido por el título frente a Palmeiras en el estadio "Maracaná", en una definición a pedir del país organizador, cuyos representantes eliminaron en semifinales a los dos grandes del fútbol argentino. A los dirigidos por Miguel Ángel Russo les quedó muy lejos la posibilidad de acceder a su duodécima final copera durante los 90 minutos del partido desarrollado en el estadio "Urbano Caldeira" de Vila Belmiro.
Es que ya al minuto de juego Marinho había estrellado un zurdazo bajo contra el palo derecho del arco defendido por Esteban Andrada, y sobre el cuarto de hora, el venezolano Yeferson Soteldo, la figura de la cancha, remató bajo.
Hubo un rebote que ningún defensor de Boca procuró interceptar, y Diego Pituca, con una defectuosa media vuelta de zurda terminó introduciendo el balón mansamente contra el palo izquierdo.
Ese revés tendría que haber despertado al conjunto argentino, pero nada de eso pasó en la media hora restante de esa primera etapa, en la que sin hacer demasiado, apenas con un mejor control del balón, Santos se fue al descanso acumulando méritos para disfrutar de la ventaja.
Claro que era imposible que Boca pudiera invertir la carga apropiándose del balón y conduciéndolo hacia el arco de Joao Paulo, reemplazante del titular John, que estuvo en el 0-0 de "La Bombonera" pero se volvió desde Buenos Aires contagiado de coronavirus.
Y esa imposibilidad radicó en que al decidir Miguel Ángel Russo colocar a Diego González y Jorman Campuzano como volantes internos, Franco Soldano de punta y Eduardo Salvio y Sebastián Villa corriendo por los costados, la ecuación negativa era sencilla: al equipo le faltaba fútbol.
Y no solamente de juego carecía el "xeneize", sino que era inofensivo dentro del área rival por la insistencia de Russo en utilizar a Soldano como un extraño "nueve de marca", que corre por todos lados tratando de molestar la salida del rival desde el fondo, pero al hacerlo sin acompañamiento (Carlos Tevez no está ni de cerca para eso) termina sucumbiendo en la inoperancia.
El que trató de darle una mano en esa empresa fue Salvio, pero al abandonar su posición para hacerlo, por falta de "timming" para eso y por eso, en su primera intervención defensiva terminó amonestado.

Definió en el complemento
Boca, o mejor dicho Russo, debía corregir ese déficit ya en el arranque mismo del segundo tiempo, pero sus variantes iniciales fueron la de Julio Buffarini por Leonardo Jara y Nicolás Capaldo por Diego González, vale decir lateral derecho por lateral derecho y volante de recuperación por volante de recuperación.
Y el doble error lo pagó inmediatamente con la derrota y la eliminación anticipada, porque en siete minutos Santos liquidó el partido con un golazo del mencionado Soteldo y otro de Lucas Braga.
El 3 a 0 prematuro fue letal para este Boca insípido, sin juego ni ímpetu para torcer un destino inevitablemente torcido, que se agravó aun más cuando apenas tres minutos después de la tercera conquista del local, el colombiano Frank Fabra se fue expulsado por una violenta infracción.
Quedaban 35 minutos por delante en los que Boca tuvo un par de aproximaciones al arco brasileño como para alcanzar un descuento que igualmente de poco y nada hubiera servido, mientras los dos jugadores que podían aportarle algo de todo el fútbol que le hacía falta al con junto auriazul, el colombiano Edwin Cardona y Mauro Zárate, seguían yendo y viniendo por el costado del campo de juego, realizando un calentamiento inútil.
Así se fue Boca de la Copa Libertadores, sin gloria y con pena, ya que arribó a Vila Belmiro con ese 0 a 0 de "La Bombonera" que lo habilitaba a soñar con una final que aparecía bastante amigable, pero se diluyó en su propia impotencia, y también en las diferencias conceptuales que hay entre Marcelo Gallardo y Russo.
A Boca al menos le quedará como consuelo la final del próximo domingo (al no llegar a la final no se justifica la postergación de fecha que solicitó ayer a la AFA) por la Copa "Diego Armando Maradona" ante Banfield. 
Aunque si repite lo de anoche en Brasil, el "Taladro" también puede empezar a soñar.

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