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Las jóvenes esperanzas del Verde
EL VERDE BUSCA EL ASCENSO

Los juveniles de Sarmiento: claves en un equipo que sueña con la gloria

El equipo dirigido por Mario Sciacqua llega a la gran final del próximo sábado respaldado en la templanza de los jugadores de mayor experiencia y potenciado por la energía de varios de los juveniles, que se afianzan con el correr de los días y piden más minutos en cancha.

"Sarmiento tiene un potencial enorme en inferiores. Estos chicos, cuando entran, parece que tuvieran muchos partidos en Primera". "Estos chicos, mis compañeros, juegan con una pasión increíble". 
Son algunas de las palabras que utilizaron, en los últimos días, Federico Mancinelli y Federico Vismara, dos de los hombres más experimentados de Sarmiento, para referirse a los jugadores más jóvenes del plantel, luego del triunfo de local contra Defensores de Belgrano y el empate de visitante contra Atlético Rafaela, que permitieron al Verde sacar boleto para disputar, el próximo sábado, en Santa Fe, una nueva final por el ascenso a Primera División.
La hinchada juninense no canta "Vamos, vamos los pibes", únicamente porque la pandemia del Covid-19 impide volver a contemplar, de una buena vez por todas, la postal de las tribunas repletas, cada vez que Sarmiento juega por los puntos en el Estadio Eva Perón.
Los juveniles de Sarmiento, coinciden en el vestuario, tiran del carro a la par de los más veteranos, que encuentran en la chance del fin de semana quizás la última de sus dilatadas carreras para volver a vivir una noche de gloria. 
Mancinelli tiene 38 años y Vismara, 37. Ambos coincidieron en aquel plantel de Huracán de Parque Patricios que vivió sus años de esplendor, con la conquista de la Copa Argentina, en 2014, y el subcampeonato de la Copa Sudamericana, en 2015. 
En cambio, jugadores como Martín García, Braian Salvareschi, Facundo Castet, Luciano Gondou, Joaquín Gho, Benjamín Borasi, entre otros, cuentan más años por venir que vividos, en sus biografías deportivas. 
"Los jóvenes de hoy ya no respetan como antes a los jugadores más grandes" o "están todo el día con la Play Station y el celular y no se quedan a practicar tiros libres" después de los entrenamientos, aparecen como los lugares comunes en la conversación futbolera que trasciende hasta la opinión pública. 
La regla, sin embargo, no es aplicable a Sarmiento, en donde son los propios "mayores" los que reconocen la predisposición y el profesionalismo de los más jóvenes. "Hablamos mucho con los más grandes, pero también con los más chicos, porque de todos se aprende", comenta Facundo Castet, afianzado como lateral izquierdo en el conjunto dirigido por Mario Sciacqua. 
Sobre la importancia de "La Bruja" Vismara, Yamil Garnier o Mancinelli, para el momento que vive el Verde, el bragadense, que tuvo asistencia perfecta en los partidos por la Zona Campeonato "B", admite que "han jugado en muchos equipos grandes, saben mucho y hay que aprender de ellos si se quiere progresar en el fútbol".
Con la misma ilusión que el resto de sus compañeros vive Joaquín Gho la oportunidad de ascender a Primera, aún cuando, con tan sólo 17 años, se descuenta que dispondrá de muchas ocasiones similares en el futuro. 
Con dos presencias en cancha en las siete fechas de la Zona Campeonato B, el juvenil linqueño no oculta su admiración por los pergaminos de los líderes del plantel. "La relación con ellos (con los referentes), por suerte, es muy buena. En mi caso, muchas veces soy tímido con ellos, pero el apoyo es constante y se siente. En ocasiones, es un poco difícil animarse a acercarse, pero los más chicos sabemos que siempre están ahí para darnos confianza", afirma el ex jugador de Rivadavia de Lincoln en sus años infantiles.
Algo diferente fue la trayectoria de Luciano Gondou, que regresó a Junín en diciembre pasado, tras haber estado a préstamo en River, y encontró en los jugadores más experimentados una base sobre la cual apoyarse y acelerar su reinserción a Sarmiento, el club de sus primeros pasos en el balompié.
"La adaptación fue buena, porque cuando llegué, el equipo venía ya con una base de jugadores grandes y los chicos se adaptaron rapidísimo, gracias a que los de más experiencia nos ayudaron a todos", destaca a Democracia, al mismo tiempo que confiesa estar esperando el inicio del partido con la misma ilusión que sus pares, pese a que no estuvo presente en el campo de juego, en los últimos compromisos.
"Obviamente, estamos con mucha fe de poder ascender, porque el equipo está unido y muy contento por este presente. No sólo los 20 concentrados, sino todos los que integramos el equipo", subrayó el joven oriundo de la ciudad santafesina de Rufino.
Finalmente, para el villeguense Martín García, lateral derecho del equipo, "prácticamente no hay diferencias" en la relación entre los más jóvenes y los veteranos del plantel, porque en ambas partes existe la predisposición para mejorar el funcionamiento del equipo.
"La relación con los más experimentados es, en realidad, como si fuésemos todos iguales, porque ellos están muy atentos a lo que nos sucede a los más jóvenes y nosotros lo mismo con ellos", revela García, quien considera que los discursos estigmatizantes alrededor de "los jugadores jóvenes de hoy" no son aplicables al mundo de Sarmiento.
"Eso es algo que no existe acá, porque en nuestro plantel, siempre que un referente nos habla o nos corrige algo, estamos dispuestos a escuchar y mejorar", sentencia uno de los altos valores que tiene a disposición el equipo de Sciacqua, que, al igual que muchos de sus pares juveniles, disfruta de un gran presente y promete un futuro todavía mejor.

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