Patricio Abraham
Patricio Abraham habló con Democracia.
FÚTBOL

Patricio Abraham: “Nunca vi un fútbol tan bueno como el de Sarmiento en 2009”

En diálogo con Democracia, el exarquero del Verde realizó un balance sobre su paso por el club, analizó la campaña del equipo que integró y compartió detalles de su vida tras el retiro. "Me queda la espina de no haber ascendido", confesó.

Sarmiento ha tenido varios equipos que han dejado un sello deportivo en la historia del club a base de rendimientos futbolísticos. Rápidamente se puede rememorar el plantel de 1958, el que logró el ascenso en 1980, hasta llegar al de la temporada 2009/10, y los equipos de los últimos años que arribaron a las instancias finales por un ascenso a la Superliga.
Todos esos equipos sirven de parámetro para visualizar la evolución constante que ha tenido el Verde tanto en lo futbolístico como en infraestructura. Un ejemplo que grafica muy bien esto fue representado por el plantel conducido por el juninense Mario Finarolli, en el 2009, cuando Sarmiento quedó en las puertas del ascenso a la, por entonces, Primera B Nacional.

Fue un torneo raro el de 2009. Decir que estuvo arreglado y no tener pruebas es difícil de asegurar, pero fue raro. Patricio Abraham exarquero de Sarmiento

Entre futbolistas de aquel plantel se encontraban Patricio Abraham, Mariano Sardi, Gustavo Benítez, Carlos Savaleta, Joel Barbosa, Mauro Navone, Juan Carlos Zuleta, Guillermo Berazza, Luciano Lo Bianco y Fernando Pasquinelli, entre tantos otros.
En diálogo con Democracia, el arquero titular de aquel "11", Patricio Abraham, recordó su paso por el club y realizó un balance. Al respecto, expresó: "Siempre guardo los mejores recuerdos con el club. Si bien nosotros estuvimos cerquita de hacerlo, siempre se iniciaron las cosas para estar, mínimo, donde el club se encuentra hoy en día". 
Acerca de su experiencia en el Verde reconoció: "Fueron dos momentos: el primer año en lo personal fue muy bueno y estuve muy a gusto, en el que me tocó tener un buen año; y el segundo todo lo contrario, la lesión en la mano me llevó más tiempo de lo que debía y al volver no pude recuperar mi nivel".
"Por eso distingo dos momentos, uno muy positivo y el otro negativo", aclaró el "1".
Asimismo, al momento de destacar su paso por Junín valoró: "Sarmiento es un club importante para mí. Llegué después de jugar en San Telmo, donde me había tocado pelear el descenso, y cuando fui di un salto en mi carrera. Se notaba la infraestructura que hoy en día tiene, se trabajaba bien, y para mí fue muy importante".
Pese a los gratos momentos en el equipo de nuestra ciudad, Abraham señaló: "Me quedó el sabor amargo de lo que fue el segundo año, pero lo que es como club es algo para destacar".

Temporada 2009/10
Sobre aquel final de temporada 2009/10, en el que tanto Sarmiento como Almirante Brown se dirimían la punta, y el ascenso, en la última fecha del campeonato Abraham expuso: "Fue un torneo raro. Decir que estuvo arreglado y no tener pruebas es difícil de asegurar, pero fue raro. El broche de oro, que era la copa, estaba todo en cancha de Almirante cuando nosotros éramos los punteros y en cancha de Flandria no había nada, ni una tortita".
Y continuó: "Estábamos peleando la categoría contra un grande, en todo sentido, una institución importante. Justo nos tocó el bajón deportivo en las últimas fechas y se nos escapó".
Por su parte, acerca del rendimiento del árbitro Germán Delfino en el último partido entre Sarmiento y Flandria, en Jáuregui, afirmó: "Si no me equivoco, él tuvo un buen partido, el tema fueron los líneas que nos anularon dos goles de manera extraña y dudosa. Ya está, hay que quedarse con lo que pasó, no se puede volver atrás". 
Por ello, resaltó: "Me quedo con lo bien que jugaba ese equipo. Nunca me tocó ver y jugar en un equipo que jugara tan bien a la pelota como hicimos nosotros ese año". 
Sin embargo, confesó: "Me tocó ascender con Tigre de la Primera B a Primera A, y fue algo imborrable. Haber estado tan cerca con Sarmiento, junto a un gran equipo, y no poder concretarlo me deja la espina de no haberlo podido lograr".
"Sarmiento asciende después, uno o dos años después, y fue una euforia gigante. Es lindo ser parte del club", añadió el exarquero.
Sobre la figura del entrenador de aquel momento, Mario Finarolli consideró: "Jugábamos muy bien. Él nos hizo jugar muy bien, teníamos jugadores de buen pie, éramos sólidos defensivamente, teníamos delanteros que estaban intratables, y para lo que es la Primera B Metropolitana, ese equipo marcaba la diferencia".
Al momento de elegir una atajada con el buzo del Verde, comentó: "La última fecha con Flandria, cuando nos disputábamos el campeonato, tuve tres atajadas seguidas en una misma jugada en el final del primer tiempo. Fue la que más me marcó porque fue una triple atajada".

La tensión entre la familia y la profesión 
Abraham nació en Pergamino en el año 1982. Si bien hizo todas las inferiores (hasta llegar a estar en el banco de suplentes de la Primera) en Independiente, fue en Douglas Haig donde pudo debutar profesional en el Argentino A.
Su familia, confesa hincha del Fogonero, le pasaba cuentas cuando era futbolista del Verde. Acerca de la rivalidad entre ambos equipos consideró: "La hay porque la gente te la hace sentir. Cuando llegué alguno me cargaba sabiendo que yo soy hincha de Douglas. Lo mismo cuando iba a Pergamino, me decían que los había engañado por jugar en Sarmiento". 
Aunque se distanció y dijo: "Es más de los hinchas que otra cosa, por la rivalidad de los hinchas, que te lo hacen sentir".
En tal sentido, aclaró: "Nunca me condicionó en lo personal, porque cuando decidí ir estaba seguro. Traté de tomar mi trabajo como un profesional, defendiendo la camiseta del club donde estuviera".
"En su momento fue Sarmiento y me entregué por completo. Me tocaron las buenas y las malas, pero lo di todo", evaluó. 

La actualidad
Sobre su presente en Pergamino, contó: "Hace más de un año que dejé, estuve jugando en la liga de Pergamino y como entrenador de arqueros".
Y siguió: " Me gustaría poder ser técnico, he tenido ofrecimientos para poder ser entrenador de arquero en algunos clubes. Por cuestiones horarias se me complicaba pero me gustaría seguir ligado como entrenador, no sé si de manera profesional en lo que es la liga, pero es algo que me gusta".
"En la actualidad tengo una dietética con mi señora y me encargo de eso", comentó.
Lejos de las canchas, aunque con el deseo de retornar en algún momento, Abraham mantiene un gran afecto por Sarmiento, club que ocupa un lugar importante en su trayectoria y al que espera volver en algún momento, ya sea como DT o entrenador de arqueros.

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