Maximiliano Gagliardo es uno de los actuales arqueros que se desempeña en la Copa de la Liga Profesional, en Arsenal de Sarandí. Sin embargo, a diferencia de la gran mayoría de sus pares, él arribó a los 36 años a la elite del fútbol nacional tras recorrer casi todas las categorías del ascenso argentino.
Así fue su trayectoria, de menor a mayor vistiendo varios buzos de arqueros como los de Brown de Arrecifes, Flandria, Platense, Deportivo Morón, Tristán Suárez, Defensa y Justicia y Atlanta, entre otros. El punto en común en todos estos casos, además de ser el ascenso, fue el hecho de enfrentar (y ser testigo) de las alineaciones de Sarmiento con el correr de los años.
En diálogo con Democracia, el arquero de Arsenal recordó la final que disputaron frente al Verde en cancha de Banfield para definir el primer ascenso a la Liga Profesional. Al respecto, expresó: "Llegamos los dos mejores equipos del torneo, Sarmiento tenía un equipo terrible. Hoy soy compañero de dos jugadores de aquel plantel, de Nicolás Miracco y Nicolás Castro".
"Fue una final digna para un ascenso, con idas y vueltas para los dos, y nosotros tuvimos un poco más de fortuna", consideró el "1".
Sobre aquel partido, que finalizó con victoria para los de Sarandí, recordó: "En el primer tiempo, Sarmiento estaba más cerca del gol que nosotros. Después, cuando agarramos un poco de ritmo, empezamos a asociarnos más y generamos algunas chances. Con el penal pudimos manejar mejor la ansiedad de Sarmiento".
Sarmiento tenía un equipo terrible. Hoy soy compañero de dos jugadores de aquel plantel, de Nicolás Miracco y Nicolás Castro.
Y confesó: "Sabíamos que Sarmiento era un equipo que si te hacía un gol primero, después era muy difícil de empatar".
Gagliardo no posee una vitrina repleta de títulos deportivos. Tan sólo consiguió dos en sus veinte años como arquero profesional: el ascenso a la Primera Nacional junto a Los Andes en 2014, y el mencionado ascenso con Arsenal el año pasado.
Acerca de las adversidades atravesadas desde el arco del "Arse" dijo: "No es fácil salir campeón en el ascenso, son muchos partidos y se tienen que dar muchas cosas. Hemos armado un grupo hermoso y lo hemos disfrutado mucho".
" Somos privilegiados los que llegamos a la final, son momentos soñados y únicos. Si uno se enfoca sólo en el resultado se pierde todo el proceso y el trayecto", reflexionó.
Acerca de aquella campaña en la que Sarmiento lideró la tabla de posiciones por gran parte del calendario dijo: "Veníamos remando de abajo y, como dice el refrán, `caballo que alcanza, ganar quiere´".
Su relación con Junín
Gagliardo enfrentó a Sarmiento en las distintas categorías del fútbol nacional, jugando en la Primera B Metropolitana, en la por entonces Primera B Nacional, llegando a la Primera Nacional.
Fue una final digna para un ascenso, con idas y vueltas para los dos, y nosotros tuvimos un poco más de fortuna.
Sobre su relación con nuestra ciudad dijo: "Con Junín siempre me ha pasado de tener un ida y vuelta sano con la gente". Es un futbolista que conoce la esencia deportiva del interior ya que nació en Chivilcoy y tuvo sus primeros roces profesionales en Arrecifes.
En tal sentido, acerca de su trayectoria deportiva expresó: “Siempre hay que insistir y tratar de disfrutar del camino. Por momentos fue duro pero se disfrutó. Es importante el lugar de la familia de uno, al principio eran mis padres y hermanos, y luego se sumaron mi mujer e hijos”.
A sus 38 años se mantiene vigente en la máxima categoría del fútbol argentino y, aunque no piensa en el retiro, sí tiene en claro qué le gustaría realizar en un futuro. “Soy un apasionado del fútbol, me gustaría seguir ligado porque cuando estoy en la cancha me siento cómodo. Hice el curso de director técnico y el día de mañana me gustaría ejercer”, proyectó.
Por último, abordó qué tipo de entrenadores le gustan y contó: “Le copio cosas al Huevo (Sergio) Rondina, y hablamos de fútbol. Fue el técnico que más me marcó”.
Pese a no haber vestido la casaca de Sarmiento, Gagliardo es uno de los arqueros de la actualidad más identificado con el ascenso, además de ser testigo dentro de la cancha del crecimiento vivenciado por el Verde en las últimas dos décadas.
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