Si vemos la actuación de la Selección desde el punto de vista pragmático es muy bueno porque lleva jugado dos partidos y los ganó ambos. Tiene seis puntos en la bolsa.
Desde el punto de vista del funcionamiento hay que reconocer que es un equipo en formación con muchos jugadores nuevos.
Tiene dos veteranos como Otamendi y Messi. Otamendi con poco rodaje de un año a esta parte, pero con mucha calidad y valentía para superar ese trance que no es fácil. Siempre se habla que el jugador tiene que tener continuidad y él no la tuvo. Pero son los dos jugadores que están en equipos de elite, junto con Leandro Paredes.
El resto están en equipos de segundo orden, algunos en otras ligas de menor valía. Por eso va a costar. Hay que saber reconocer que no tenemos los jugadores del nivel competitivo de Brasil, Alemania ni Inglaterra. Entonces hay que ir pensándolo despacio. Buscar más funcionamiento para contrarrestar los valores que tienen los otros y que hoy acá no están.
Pero son todos chicos jóvenes, falta mucho para el Mundial y quien dice que por ahí Lautaro Martínez no termine de consolidarse como un tremendo goleador o que Martínez Quarta se afirme como un central de primer nivel –condiciones tiene-, pero hay que dejarlos rodar.
Funcionamiento
La Selección tiene una idea de juego. Por momento se buscan asociaciones para darle un buen destino a la pelota, pases cortos al balón, salir jugado del fondo, no saltear líneas.
Hay que ver también si el rival te permite o hasta cuándo te deja jugar lo que uno quiere.
Si hacemos un balance de los dos partidos, el primero fue Ecuador. Era sabido que Alfaro iba a ser mezquino de la propuesta y era un equipo muy físico, con jugadores portentosos que en algunos casos son superiores a los nuestros.
Contra Bolivia, el tema de la altura no es un mito como piensa la gente. O que es un invento del periodismo y los jugadores. Es difícil el control de la pelota y manejar el oxígeno. De hecho de los últimos diez partidos, Argentina había perdido cinco, ganado tres y empatado dos.
Hay que dejar que se desarrolle un poco más la eliminatoria. Supongo que por ahí puede llegar alguna otra convocatoria de algún jugador que esté pasando un buen momento o alguno del futbol local que apunte para estar en este nivel.
El anti-fútbol
Hay que ver la circunstancia del juego y la lectura que hace el que lleva la pelota. La gente se enfurece cuando juegan la pelota para atrás y no es así.
Muchas veces un jugador llega al área rival, levanta la cabeza y tiene un solo compañero contra seis rivales. Imposible de jugar. Es igual que el básquet cuando llegan dos y defienden cuatro, que optan por esperar que lleguen el resto de los compañeros.
Acá muchas veces se reposicionan y aseguran la pelota para no darle posibilidades al rival que se la quede fácil.
La única manera de hacer un gol en el fútbol es teniendo la pelota. Si la bola la tiene el rival es imposible concretar.
Muchas veces es preferible que la pelota vuelva a la mitad de la cancha, se resetee el equipo y comience con otro camino. Es más difícil porque mientras más lento sea el ataque, más posibilidades tiene el rival de acomodarse y meter más gente cerca del área. Los recorridos son distintos, hay más gente en el camino y es más difícil de transitar.
Pero no tiene nada que ver con el antifútbol de Griguol. Lo que se decía en ese momento estaba más vinculado con que en la pelota dividida te hacían sentir más el roce físico o se apelaba a alguna treta de sacar algún jugador del partido diciéndole algo extrafutbolístico. Siempre relacionado a su mujer, la novia o la familia.
Juntar a todos
Es muy difícil juntar a todos los jugadores con tiempo. Antiguamente para los Mundiales los técnicos armaban su plantel con mucha anticipación a la competencia. Ahora cambió el formato y los jugadores pertenecen a clubes importantes que son sus dueños, los que les pagan. Le dan los jugadores 48 horas antes y hay que arreglárselas.
En estas competencias no se nota tanto, pero en los Mundiales coinciden con la final de la temporada del futbol europeo, la final de Champions League, y si los jugadores llegan a las finales… chau. Para la Selección llegan horas antes del inicio del Mundial.
En estos casos se busca recuperarlos en tiempo récord si vienen con algún golpe o fatiga -que suele pasar- para que puedan estar bien.
Scaloni y Tapia
Lionel Scaloni jugó muchos años con la selección y cayó bien en el grupo. Los jugadores lo respetan y lo bancan. Si bien es cierto que tiene poca trayectoria como entrenador como para dirigir una selección, por una cuestión de cercanía lo aceptaron. Y el grupo marcha.
Para que un equipo funcione, primero tiene que formarse el grupo. Si los jugadores están bien entre ellos y bien con el cuerpo técnico, le dan un plus en el rendimiento al equipo.
Y, por lo que tengo entendido, los jugadores están muy conformes con la presidencia de AFA. Lo quieren mucho a Chiqui Tapia.
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