Fabián Nardozza es uno de los actuales emblemas que mantiene el ascenso. Su trayectoria como jugador y entrenador rinden cuenta de ello. Además de su identificación con las categorías de ascenso nacionales, también presenta una destacada particularidad: ha jugado y dirigido a Sarmiento. Quienes han tenido esa posibilidad han dejado una huella por el club; como los casos de Mario Rizzi, Sergio Lippi, Mario Finarolli y Luciano Polo, entre tantos otros.
Sin embargo, a diferencia de los mencionados, Nardozza no ha tenido ciclos con grandes resultados deportivos ya que, como jugador, estuvo algunos meses sin completar la finalización de su contrato; y como entrenador dirigió tan solo ocho partidos.
En un diálogo exclusivo con Democracia, el actual director técnico recordó sus pasos por el Verde. Al respecto, inició:“Fue la primera vez que fui al interior del país para jugar al fútbol, es decir, que salí de Buenos Aires; es cierto que Junín no está lejos pero era algo nuevo para mí”, y destacó el lugar ocupado por un histórico del club en su decisión: “Me había llevado Luciano Polo, que estaba en el club como coordinador y teníamos una gran relación”, dijo.
“Quizás no fue del todo buena en lo futbolístico porque me tuve que ir antes, no cumplí con el objetivo personal y del club”, rememoró Nardozza tras su primera experiencia como mediocampista en el Verde en 1998.
Como jugador me quedaba muchas veces a comer debajo de una de las tribunas del Eva Perón. Fabián Nardozza Entrenador
Junín es una linda ciudad, con gente muy amable. Fabián Nardozza Entrenador
Al ser un paso efímero y casi imperceptible, aclaró: “No tuve problemas ni con la gente ni con los dirigentes, sino que no compartía las decisiones del entrenador”.
Acerca de su salida, expuso: “Los resultados no se dieron, Luciano (Polo) se fue, llegó Lalo Bravi y me fui porque no compartía las decisiones de él como entrenador. Prefería dar un paso al costado para que todo siga su curso”.
Y aclaró: “Conversé del tema con Bravi y Fernando Chiófalo en su momento. No hubo problemas porque siempre fui un tipo al que no le gusta el lío”.
Sarmiento sería el último club en el que jugaría Nardozza tras su paso por Junín. Luego se iniciaría como ayudante de campo de otro ex Verde, Alberto Pascutti, para calzarse el buzo de DT en el 2006 al mando de Atlanta.
La valoración de la dirigencia
Tras su paso como entrenador por el “Bohemio”, Nardozza volvió a Junín para tener su segunda experiencia en el club, ahora como líder del banco de suplentes. “Fernando Chiófalo me citó y nos pusimos de acuerdo rápido porque me había quedado una buena imagen del club y la ciudad”, afirmó sobre aquel momento.
“Por esas cosas que tiene el fútbol tuve ocho partidos y no pude desarrollar todo lo que uno pretende. Estuve muy poco tiempo”, señaló.
Sin embargo, Nardozza guarda una buena y gratificante imagen tanto del club como de la ciudad. “Tengo los mejores recuerdos de Junín. Como jugador fui con mi familia y como entrenador mi familia iba y venía, duré tan poco que no tuve tiempo de preparar mucho”, expresó y agregó:“Una linda ciudad, con gente amable; los hinchas de Sarmiento son muy futboleros y los que no son del club quieren que no gane”.
Hoy a la distancia mantiene su ligazón con el equipo de nuestra ciudad. En este sentido manifestó: “Me pone contento todo el crecimiento de Sarmiento. Cuando fui jugador me quedaba muchas veces a comer debajo de una de las tribunas del Eva Perón. Sé que había y hay gente que busca lo mejor para el club. El poder ver cómo ha evolucionado me alegra”.
La actualidad en Defensores de Belgrano
Como director técnico, Nardozza estuvo al mando de diez equipos. En la actualidad, dirige a Defensores de Belgrano, equipo de la Primera Nacional que milita en la Zona B, junto a Sarmiento.
Sobre su modelo de juego en el equipo de Núñez dijo: “Tenemos una identidad definida. Somos un equipo que propone, que nos gusta el arco rival, tenemos como propuesta no conformarnos con el 1-0 e ir por más. Los jugadores llevan a cabo la idea de uno como entrenador y los resultados están a la vista”.
Defensores es el único escolta que tiene San Martín de Tucumán (líder con 44 puntos) y está a tan solo tres unidades de alcanzarlo. En torno a lo que son los objetivos en su actual club confesó: “Cuando empezó el año, uno no quería ilusionar a nadie pero me imaginaba estar ahí arriba peleando por uno de los ascensos a la Liga Profesional. Cuando me reuní con el presidente del club, le dije que me quedaba con la condición de tener la obligación de pelear algo para ascender”.
Sin dudas que, por el momento, ha logrado su cometido al ubicarse segundo y al haber registrado 11 victorias, 8 empates y 2 derrotas, lo que lo convierte en el equipo que menos ha perdido y como el segundo más ganador detrás del “Santo” tucumano.
Por otro lado, en lo que respecta al tema sanitario de su equipo, el “Dragón” tuvo tres casos de Covid-19 en lo que va de la vuelta a los entrenamientos aprobados por AFA y el ministerio de Salud. Sobre esto contó: “El primer caso fue antes de empezar a entrenar, cuando un juvenil dio positivo en el primer hisopado. Después tuvimos dos casos asintomáticos que los identificó el personal médico”.
Y evaluó:“Lo llevamos bastante bien, no estábamos acostumbrados a esta metodología, pero de a poco nos vamos adaptando y aprendiendo lo que es ser entrenador en pandemia. Hoy por suerte tenemos grupos de doce jugadores. Así se ha avanzado mucho. Lentamente irá volviendo el fútbol”.
Por último, abordó el tema del mercado de pases y compartió la situación del club: “La dirigencia renovó el plantel, así que no tenemos la chance de sumar a nuevos jugadores. Era preferible tener mejores a los que están y seguir a chicos de las inferiores para completar la plantilla de los treinta”.
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