Jugadores de Defensa de Junín
Adelante, Emanuel Deo y Luciano Coria; en el medio Brian Pintos; y "El Pitu" Cristian Astrada junto a Maximiliano Espíndola en el fondo.
AYUDA AL PRÓJIMO

Jugadores del Club Defensa Argentina realizan ollas solidarias para los vecinos del San Jorge

Se trata de Luciano Coria, "El Pitu" Cristian Astrada, Emanuel Deo, Brian Pintos y Maximiliano Espíndola. Desde que comenzó la pandemia, los lunes y jueves se encargan de recoger donaciones y cocinan para unas 200 personas.

Cinco jugadores del Club Defensa Argentina de Junín decidieron involucrarse con la crisis económica y social que se generó por la pandemia y pusieron en marcha un proyecto cuyo único objetivo es ayudar al prójimo. 
La historia arrancó allá por fines de marzo, cuando se decretó la pandemia. Por aquel entonces, Luciano Coria, "El Pitu" Cristian Astrada, Emanuel Deo, Brian Pintos y Maximiliano Espíndola se anticiparon a la jugada y se dieron cuenta de que la situación social se iba a poner complicada.
Para inicios de abril el proyecto Comedor "Los pibes del San Jorge" ya estaba en marcha. La primera olla popular la hicieron en la casa del "Pitu" Astrada. Pararon unos postes, le colocaron unas chapas y cocinaron. Lo que hicieron funcionó y gracias a este empuje muchos vecinos del barrio pudieron tener un plato de comida caliente. 
Desde abril hasta la actualidad cambiaron muchas cosas. El grupo de trabajo tuvo algunas modificaciones. Algunos se fueron y otros nuevos aparecieron. Pero el proyecto sigue en pie y hoy funciona en la sede de la Sociedad de Fomento del barrio San Jorge, en Betancourt y Possio.
En ese espacio, todos los lunes y jueves, los muchachos se juntan para dar mano. A eso de las 18 ya arrancan con los mandados. Recogen las donaciones y cerca de las 19 empiezan a picar las primeras verduras para luego empezar con la cocción.

Los protagonistas
Sobre los inicios y el desarrollo que tuvo la propuesta, en diálogo con Democracia, "Lucho" Coria contó: "Cuando arrancamos éramos muchos más, el grupo se fue achicando pero se formó una base que siempre está. Al principio arrancamos en la casa del 'Pitu' (Astrada) y hoy por suerte estamos en un lugar más grande, donde podemos trabajar más cómodos".
Añadió: "Nosotros no tenemos banderas políticas, somos nosotros. Nos ayuda mucha gente, comerciantes y gente conocida, pero las puertas están abiertas para todos. El que nos quiera dar una mano, bienvenido sea".
Al mismo tiempo, Emanuel Deo aportó: "Esto lo hacemos porque sabemos que los vecinos realmente lo necesitan. Hemos entregado hasta 400 viandas. Acá viene una señora y nos dice que en la casa son seis para comer y nosotros le llenamos el tupper con comida para seis personas. Y en algunos casos sabemos que esa comida capaz es la única del día".


Por su parte, el "Pitu" Astrada contó: "Las primeras ollas las hicimos en mi casa. Armamos un lugar y arrancamos. Y ahí nos dimos cuenta de que lo que estábamos haciendo realmente le servía a la gente, que estábamos ayudando".
"Pitu" agregó: "Nosotros sabemos que esto es una responsabilidad muy grande. Todos trabajamos, tenemos familia, hijos, pero sabemos que tenemos que venir porque la gente espera la comida. Por suerte hay muchos comercios y gente que nos ayuda".
Gracias al esfuerzo del grupo y a los vecinos que hacen sus donaciones, desde marzo hasta la fecha las ollas siempre se han podido encender para preparar las viandas. Guiso de arroz con pollo, estofados, sopas y fideos con tuco han sido algunas de las tantas preparaciones. 

Predicar con el ejemplo
Entre los temas de la charla, "Lucho" Coria no dudó en elogiar el trabajo de sus compañeros y en ese contexto dejó una interesante reflexión.
"A veces escuchamos decir que los jóvenes están perdidos, que no hacen esto o que no hacen lo otro. Y acá hay chicos de 14, 15 o 16 años que se suman a dar una mano. Hacen los mandados, cortan el pan, entregan las viandas, ayudan a dejar todo limpio. Me parece que estos chicos también están dando un lindo ejemplo", remarcó. 
Por último, "Lucho" completó: "Lo que nosotros hacemos lo podemos hacer porque la gente colabora. Nos donan todo y lo que sobra lo vamos juntando". 
Finalizó: "Hemos armado un pequeño almacén y también tenemos un freezer donde guardamos la carne. Los comercios y la gente que colaboran también merecen ser reconocidos, porque sin ellos nosotros no podríamos hacer mucho".    
En definitiva, los futbolistas del Club Defensa y los jóvenes que integran este grupo se merecen el reconocimiento. A pesar de las tardes de frío, de las responsabilidades personales y del cansancio que genera la rutina laboral, ellos están. Siempre están.  
Se organizan pensando en el otro y el resultado está a la vista. Ayudan, son solidarios y dan el ejemplo desde la acción. Son una especie de héroes anónimos en tiempos de pandemia.

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