Los conflictos rodean a Maradona
FÚTBOL

Los conflictos rodean a Maradona

Maradona se prepara para cumplir 60 años en guerra abierta con Dalma y Gianinna, que durante mucho tiempo fueron sus dos únicas hijas legítimas y predilectas. El conflicto familiar se inició precisamente cuando el 30 de octubre pasado el exfutbolista celebró su último cumpleaños, aunque venía larvándose desde hacía años. La cuarentena ha hecho que la situación empeore, tras cada vídeo o información que se filtra del Pelusa.

Con la liga argentina detenida, el entrenador del Gimnasia y Esgrima de La Plata pasa el confinamiento en su nueva casa en un barrio privado de Bella Vista, a las afueras de Buenos Aires, donde se instaló en septiembre pasado. Antes quiso ir a vivir a Berazategui, ciudad más cercana a La Plata, pero la comunidad de propietarios del barrio privado donde había visto una casa que le encantaba vetó su ingreso.

Sin embargo, el vídeo que reabrió la polémica no es de la cuarentena, sino de hace dos años, cuando el Diez vivía en México, entrenando a los Dorados de Sinaloa. Las imágenes fueron filtradas a finales de junio –no se sabe por quién– y se ve a un desfavorecido Maradona, excedido de peso, en chanclas y bailando la cumbia Bombón asesino con su novia de entonces, Verónica Ojeda. A mitad del baile, el exjugador se baja los pantalones y enseña el culo.

Las hijas estallaron. “Para ustedes es Maradona, para mí es un vídeo de mi viejo. Para ustedes puede ser una gracia, una burla… para mí no. Para mí es reabrir heridas, es una tristeza enorme verlo así”, declaró Gianinna, que aseguró que, junto a Dalma, estudia acudir a la justicia para obligar a su padre a tratar su problema de alcoholismo. Antes de la aparición de esa grabación, las hermanas ya culpaban al entorno del exbarcelonista de no cuidarlo y centraban su ira en Matías Morla, mediático abogado y apoderado de Diego, al que acusan de impedirles la comunicación con su padre y de tenerlo “secuestrado”. Tras el último cumpleaños, las hijas ya culparon al entorno de “empastillar” a su padre, que respondió amenazando con desheredarlas y donar toda su fortuna.

“Lo que pasa es que las chicas decidieron estar con la madre y Matías (Morla) es el que me defiende de Claudia (Villafañe). Por eso es lógico que ellas se enojen con él. Pero lo que tienen que entender es que él me está defendiendo de quien me robó”, había dicho Maradona en una entrevista exclusiva a Clarín , evidenciando de dónde viene este conflicto. En el 2015, el Pelusa denunció a Villafañe, su exposa y madre de Dalma y Gianinna, por la sustracción de parte de su patrimonio. El caso aún está en los tribunales pero el ídolo se muestra dolido porque considera que sus hijas se pusieron de parte de Claudia.

A la polémica se sumó Fernando Burlando, otro mediático abogado de famosos, que defiende a Villafañe y avaló la tesis de que Diego está raptado. “Cuando alguien no tiene la capacidad o posibilidad de decidir es una forma elocuente de privación de la libertad”, declaró Burlando. Maradona reaccionó con un irónico y esperpéntico vídeo donde, primero, aparece con las manos atadas. “No sabía que estaba preso”, dice el Diez con voz lacónica antes de soltarse la atadura. “¡Tachán, tachán! Miren lo preso que estoy”, continúa. “Preso… ¡las pelotas!”, zanja.

Además, en un audio el Pelusa no dudó en negar que fuera alcohólico atacando a sus hijas al recordar la anécdota de la borrachera adolescente de una de ellas, a la que no identificó. “Córtenla con eso de que estoy borracho y todas esas cosas. Mi propia hija me lo viene a decir. Yo a mi hija la llevé desmayada con 15 añitos a la casa. Esto la verdad me duele. Pero no le voy a aflojar, no le voy a aflojar. Creen que apurándome a mí me van a hacer caer todo lo que me robó la madre. No se enganchen, chicas, no se enganchen”, afirmó Diego.

Tras este largo rifirrafe, fueron distribuidas imágenes diametralmente diferentes, donde se ve al exseleccionador argentino tocando la pelota con su médico y ejercitándose en la bicicleta estática con su fisioterapeuta, con quien trabaja la recuperación de su rodilla tras la operación del año pasado en que se le implantó una prótesis por el dolor que sufría. Desde su entorno se asegura que Maradona hace dos semanas que no toma alcohol, que bajó once kilos de peso y que se prepara para volver a dirigir los entrenamientos de su club cuando finalice la cuarentena.

Hasta el momento, Maradona ha reconocido a ocho hijos de seis mujeres distintas, pero en sus brazos solo lleva tatuados los nombres de Dalma y Gianinna.

COMENTARIOS