La polémica suspensión del partido entre Sarmiento y Gimnasia y Esgrima de Mendoza todavía sigue generando bronca. El partido no se pudo jugar por una decisión del gobierno mendocino y es el único encuentro que quedó sin jugarse en el marco de la fecha 21 del campeonato de la Primera Nacional.
El conjunto de nuestra ciudad debía jugar el martes 17 de marzo pero minutos previos al encuentro se suspendió por una medida preventiva ante el avance del coronavirus.
Y la suspensión generó bronca en jugadores y dirigentes porque previo al viaje a Mendoza, la pandemia ya estaba declarada y era lógico que el fútbol argentino debía frenar todos sus torneos. Lo cierto es que el plantel viajó, concentró y no jugó. Y a los gastos que representan los traslados hay que sumarle el riesgo sanitario al que fueron expuestos todos los integrantes de la delegación.
Afortunadamente, no se registraron problemas de salud. Y con respecto a los gastos generados, la dirigencia que preside Fernando Chiófalo evalúa por estas horas la posibilidad de realizar un reclamo formal ante la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para poder recuperar el dinero.
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