Este miércoles se produjo un tenso momento dentro del Comité Ejecutivo de la Superliga: se suspendió una reunión en Puerto Madero y ahora peligra el inicio del torneo.
La misma se postergó hasta nuevo aviso por falta de quorum, luego de que un grupo de varios clubes decidieron no participar del encuentro, hasta que se modifique el sistema de descensos.
Se necesita la mitad más uno de los presentes (13), y por ese motivo corre el riesgo el comienzo del torneo de la máxima categoría del fútbol argentino.
Estos clubes que primero quisieron abolir el sistema de los promedios, también propusieron el descenso de dos equipos al finalizar la temporada.
Incluso, los mismos tienen la idea de un sistema mixto: los dirigentes pretenden que de los cuatro equipos que desciendan a la nueva Primera Nacional, dos sean de los peores promedios, y los otros dos los peores de la tabla de posiciones.
Este cambio fue propuesto por Lanús, Banfield, Estudiantes, Gimnasia, Newell’s, Rosario Central, Argentinos, Patronato y Colón, más el ausente Aldosivi y los recientemente ascendidos Arsenal y Central Córdoba de Santiago del Estero.
Fue entonces cuando en el edificio de la Superliga ingresaron los dirigentes Cristian Malaspina (Argentinos), Guillermo Pellegrino (Gimnasia) y Eduardo Spinosa (Banfield), avisando que finalmente no habría quorum.
En la vereda de enfrente están los dirigentes de River, Boca, Racing, Independiente, San Lorenzo, Vélez, Huracán, Atlético Tucumán, Talleres, Defensa, Godoy Cruz y Unión. Y uno de los asistentes expresó: “No tuvieron intenciones de tratar ni hablar del tema. Ahora veremos qué define el comité”.
El inicio de la Superliga está previsto para el fin de semana del 26 de julio.
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