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Edgardo Cantú, detrás de César Menotti,y junto a varias de las figuras que coronaron campeón a Huracán, en 1973.
INTEGRÓ EL FAMOSO EQUIPO DEL “GLOBITO” CAMPEÓN EN 1973

Edgardo Cantú brilló como futbolista en Huracán y hoy tiene parte de sus afectos en nuestra ciudad

El apodado “Pachanga” fue un destacado zaguero central, cumple hoy 72 años y reconoció: “Me encanta Junín, su paz, su gente”.

Hoy cumple 72 años de vida Edgardo Luis Cantú, integrante de aquel famoso equipo de fútbol de Huracán 1973, dirigido por César Luis Menotti, y actualmente unido por lazos familiares a Junín, ya que aquí viven su hija, Daniela Cantú (periodista), sus nietos (Camila y Renzo) y el esposo de nuestra colega, el neurocirujano Carlos A. Zanardi, caracterizado profesional de la medicina. 
Para los memoriosos y también para los jóvenes que no vieron jugar ni escucharon muchos comentarios de aquel elenco, muchos sostienen que “Huracán del ‘73 fue el mejor equipo de todos”.
La formación base era con Héctor Roganti; Nelson Pedro Chabay, Daniel Alberto Buglione, Alfio “Coco” Basile y Jorge Carrascosa; Miguel Ángel Brindisi, Francisco Faustino “Fatiga” Russo (supo dirigir a El Linqueño), Carlos Alberto Babington; René Orlando Houseman, Roque Avallay y Omar Larrosa y en ese equipo, también estaba “Pachanga” Cantú, quien generalmente era el reemplazo del “Coco” Basile o de Buglione cuando estos no estaban para jugar.
Son apellidos que los del “Globito” nunca olvidarán, porque junto con Carlos Leone, Eduardo Quiroga, Francisco del Valle, José Rubén Scalise, Julio César Tello, Rubén Alberto Ríos, Ángel Carlos Tolisano, Adolfo Kerikián, Alberto Luis Fanesi, Alfonso Dante Roma y Luis Alberto Ceballos, le dieron a Huracán su único título en el profesionalismo, bajo la batuta de César Luis Menotti. 
Cantú, quien se inició como futbolista en el Club La Paulina, de Nueva Pompeya, al ser entrevistado por “Democracia”, comenzó expresando:
“A los 12 años me fui a probar a Huracán y empecé a jugar en novena división. Mi gran maestro futbolístico fue don Emilio Baldonedo (gloria del “Globito”), quien me fichó en novena y me hizo debutar en primera nada menos que frente a Boca Juniors, a mis 20 años, luego que a los 17 debutara en tercera”.

“Fueron cinco años de muchas satisfacciones”
A la hora de definirse como futbolista y narrar cÓmo fue el proceso de aquel equipo “histórico”, Edgardo detalló:
“Mido 1,82 metros e iba muy bien de arriba. FuI un jugador prolijo con la pelota y siempre salía con pelota bien jugada desde el fondo, ya que no me gustaba el ´bartoleo´. El proceso de aquel maravilloso equipo de 1973 se inició un año antes, ya que en 1972 salimos terceros, ganándole por ejemplo a River Plate en el ´Monumental´ por 2 a 1. A partir a allí, fueron cinco años de muchas satisfacciones. La victoria que más disfruté fue un 5 a 0 en Rosario frente a Central y cuando terminó el partido, se pararon todos los presentes en el estadio para aplaudir semejante función”.
En total, entre el torneo de A.F.A., Copa Argentina y otras competencias, disputó 193 partidos oficiales con la casaca de Huracán (entre 1967 y 1973), marcando un tanto; también jugó un encuentro en la Selección Nacional (en 1970) y participó antes de su debut profesional en el combinado argentino juvenil que disputó los Juegos Panamericanos de Winnipeg y el Campeonato Sudamericano de Paraguay.
Dirigió como entrenador interino un partido a Huracán, tras la renuncia de Antonio D´ Accorso, hasta que asumió Sebastián Viberti como director técnico del “Globito”, en la temporada 1987/1988.
Luego de su alejamiento como futbolista de la entidad de Parque de los Patricios, pasó brevemente por All Boys y luego fue a jugar a clubes del exterior, en México y Colombia (se retiró cuando vestía la casaca de Deportivo Cali, en 1978), para retornar luego al club de sus amores, a cumplir tareas como formador de jugadores.

“Me encanta Junín, su paz, su gente”
Tras reconocer que “Soy fanático de Huracán, y creo que por eso me costó mucho adaptarme cuando fuí a jugar a México -al Atlante-, y a Colombia, en Cúcuta y Deportivo Cali, ya que extrañaba mucho”, el “PachangaCantú se refirió a su vigente contacto con Junín, donde tiene parte de sus afectos:
“Cuando Daniela (su hija) me dijo que se iba a probar suerte a Junín, me costó digerirlo, pero algo me decía que le iba a ir muy bien y alenté su partida. Me encanta Junín, su paz, su gente. Además, aquí formó una hermosa familia junto a su esposo ´Carlitos´ Zanardi, un gran profesional, y además llegaron  a este mundo Camila y Renzo, mis nietos, que son la razón de mi existencia y los disfruto mucho”.
Como corolario de la charla, Edgardo Cantú (quien tiene otro hijo, Damián), reconoció que “Actualmente, voy poco a la cancha, porque sufro mucho cuando veo jugar a mi querido Huracán. Además, al fútbol actual no lo disfruto mucho, porque es todo físico y poco fútbol, ya que escasean los talentos. Si por televisión veo bastante, mucho al Barcelona de España y mucho fútbol inglés, que es el que más me gusta”, cerró Edgardo Luis “Pachanga” Cantú.

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