None
FÚTBOL

Juan Manuel García: “El Pepo”

De Independiente de Junín sin escalas a Independiente de Avellaneda. Jugó en Mariano Moreno y Sarmiento de Junín, entre otros clubes.

Nací en el barrio detrás de la Capilla San Francisco de Asís y a los tres años mis viejos se mudaron al barrio San Jorge.

Fui a la escuela 19, terminé en la del campo y luego al Normal. En el barrio se jugaba al futbol a cada rato. A veces, cuando no sabíamos que hacer, cazábamos mariposas, jugábamos carreras por arriba del riel corriendo hasta el puente de la ruta 65. En el puente teníamos un chapón que era un capot de un auto viejo y lo subíamos y nos tirábamos en picada. Íbamos a parar al diablo. Corríamos carreras a la vuelta manzana con las cubiertas. Teníamos los autitos con los plomos adentro para correr carrera. Una infancia divina y sana. Otra vida.

Del San Jorge me iba a practicar a Independiente. Calculo que a los diez años, cuando no tenía en que movilizarme, me iba caminando por la vía derecho a la cancha de Independiente. Hoy veo que los pibes no van a practicar porque no tienen a nadie que los lleve.

Independiente no tenía inferiores. Los padres que habían jugado en el club, en Defensa y en Villa, llevaban a su hijo a jugar un cuadrangular. Mi viejo había jugado en Defensa, pero como había muchos chicos, yo jugué para Independiente. Estaban Mariano Sardi, el Negro Fosas. Independiente era todo un monte.

De ahí arranqué, con Hugo López como técnico. Pero éramos un montón del barrio porque salíamos en bicicleta y hacíamos una caravana hasta la cancha pasando a buscar los pibes. Salíamos cuatro o cinco y llegábamos como veinte a la cancha.

Salimos campeones en casi todas las categorías. Pero teníamos al as de espadas en la categoría 77 que era el Negro Fosas. Jugaba Mariano Sardi, Martín Laius, el Tuta Torres.

Fuimos a jugar un latinoamericano a Mar del Plata. Cuando caímos éramos el último orejón del tarro. El primer partido nos tocó contra Rosario Central y le ganamos dos a uno. Pero después perdimos contra Olimpia de Paraguay, empatamos contra uno de Mar del Plata y perdimos luego con otro de afuera.
Jugamos en la cancha del club San Martín, que después la tiraron abajo porque hicieron un supermercado gigante.

Debuté a los 15 años en la primera de Independiente, con Mariano Etchetto.

Luego me fui a Independiente de Avellaneda y quedé. Jugaba de 4. Lo tuve al Chivo Pavoni de técnico. Pero en ese momento extrañé mucho la ciudad de Junín, se me trabó el disco rígido y me vine.

Me llamaron diez veces, hasta la pensión gratis me daban. Pero les dije que no.

Me vine a Mariano Moreno a los 18 años. Tuve tres años hermosos. De técnico lo tuve a Pinocho Caro, Rubén Rusiñol.  Pero en ese interín me fui a Irigoyen de Alem donde se me cortó el tendón rotuliano. Me operaron y salí adelante con una rehabilitación muy buena que me hizo Checho Malizia.

Hice el nocturno con Moreno y salimos campeones. Entramos en un regional donde nos fue bárbaro y ahí me vieron de Sarmiento y me llevaron.

Hice la pretemporada con el profe Gastón Lonzo y arranqué jugando con Oscar Tuso de Técnico. Eran épocas bravas en Sarmiento. Salvo un campeonato, siempre peleamos por algo.

En un torneo Olé nos apodó el “Kiwi Mecánico”, con Finarolli de técnico. Llegamos primeros de punta a punta y no ascendíamos. Terminamos quedando en semifinales con Temperley.

Después jugamos otra final con Estudiantes de Casero donde de haber tenido mínimamente un poco de suerte dábamos el batacazo. Siempre me tocó pelear por algo.

Después de Sarmiento me fui a jugar a Chivilcoy, donde ganamos los dos torneos de la Liga y Ascendimos al Argentino B. Quedó en la historia de Chivilcoy porque nunca nadie había ascendido anteriormente. Jugamos la final con Independiente de Neuquén para poder ascender.

De ahí pasé por General Pinto, Ascensión y terminé jugando en Ferré.
Hoy no salen tantos jugadores porque los clubes pueden traer otros y no le dan tiempo a los locales. En la época mía, de vacas flacas, éramos muchos chicos y jugábamos sí o sí. Si andabas mal tenías muchas chances y terminaban jugando. Venía gente de la zona, pero nada que ver. Hoy un chico que entra y juega mal, no lo ponen por todo el campeonato. No tiene revancha. Antes eso no pasaba porque salía el de Junín y entraba el de Junín. Por eso yo le atribuyo a que en la etapa mía salieron tantos, Ferradas, Lobianco, Navone, Capelli, un montón.

¿Maradona o Messi? Yo pude disfrutar los dos. Lo disfruté a Maradona y ahora lo disfruto a Messi. Los dos son grandes.

COMENTARIOS