FÚTBOL

Julio “El Turco” Acqueri

De Villa Belgrano pasó a Sarmiento y luego a Colón de Santa Fe. Jugó en Salta con Amadeo Carrizo. Estuvo en varios clubes de Junín y la zona.

Nací en Junín, en el popular barrio de Villa Belgrano en 1947. Había campitos por todo lados. Fui a la escuela 18, con Repetti, Cirigliano, Malizia. Terminé la escuela y a laburar.

Se jugaba al fútbol todos los días y a cualquier hora en el barrio. Fiché en Villa Belgrano y jugué con Repetti,  Spadano y Suárez. A los 17 ya estaba en la primera división.

Pero me contrató Sarmiento en 1969 para el profesionalismo. Estaba Munición, Ulrich, Taqueta Barrionuevo, Bisón, Marvá.

Y a los ocho meses con Ricardo Ulrich nos fuimos a Santa Fe de la Vera Cruz. Jugamos en Colón. Fue una época mala de Colón porque estuvimos ocho meses y no podíamos cobrar un peso.

Me fui a Salta con Edgardo Repetti, Pedro Suárez y Miguel Pinto. Estando jugando el campeonato de allá se sumó la Mula Ochoaispuro –también de Junín- que no sé de dónde venía. Y un mes más tarde, proveniente de Bolivia, llegó Hugo Cullerton.

Salimos terceros en el campeonato de Salta, con Deportivo Comercio.

Me volví a Junín, luego de un año y cinco meses. Habíamos hecho una gira con Amadeo Carrizo por Tartagal, Orán toda la provincia. Ya había dejado River y lo contrataron de allá.  Nos hicimos muy amigos, hasta íbamos todos juntos a la confitería y al casino. Jugó como 10 partidos. Tenía unas manos gigantes y en el vestuario hacía cualquier cosa con la pelota.

Me vine a Junín, a Villa Belgrano. Pasé a Teodelina donde estuve cuatro años en los dos clubes. En el que más estuve fue Teodelina Fútbol Club. En Racing estuve el primer año con Tuki Marmisolli, Beto Spadano y el técnico era Raúl Azconzábal. Salimos subcampeones. En Teodelina FC jugué con Velorio Giménez, Gallego Ortiz.

Me trajo Azconzábal a Rivadavia de Junín, donde estaba el Bocha Corro. Me fui a Mariano Moreno con Taqueta Barrionuevo, Hugo y Marcelo Jorge, el Gallego Ortiz, el Pato Singla.
Pasé a Diego de Alvear, jugué en Deportivo Alberdi donde salí campeón. Me llamaron de Ferré donde hace poco nos hicieron una fiesta enorme porque habíamos logrado uno de los primeros títulos de la historia del club.

Tuve la suerte de jugar con José Tomino y  Horacio Medina en Baigorrita, que salimos campeones de un nocturno en Lincoln. Me había llevado Pocho Pastorino.

Una vez fuimos a Viamonte con Omar Giménez, nos había llevado Mingo Julio. Cuando estábamos en el segundo tiempo le digo a Omar que el cinco de los otros lo estaba fajando. En una Velorio lo esperó, le levantó la pierna y lo quebró. No pudimos arreglar, nos tuvimos que venir.

A los 38 fui a  Alberdi con Colaberardino, el Paca Vega, Tinco López, que me llevó Pocho Pastorino. Luego hice  una práctica en Sport de Pegamino –fui con Beto Spadano- y me lesioné la rodilla. Con 39 años y no quise jugar más. Pero me vino a buscar Omar Atondo, que había agarrado River de Junín. Hice un par de prácticas y se me hinchaba la rodilla mucho. Entonces colgué los botines.

La realidad que hoy no salen tantos jugadores porque los chicos están en otra cosa. La computadora, el celular, la tablet, los  jueguitos. Antes no había nada de nada. Nosotros jugábamos con una pelota de trapo al fútbol, la de goma la veíamos el día de los Reyes Magos. Siempre con una pelota de trapo en el pie. Después estaba la pelota de tiento que cuando la cabeceabas te rompías la cabeza.

A mi el fútbol me dio la posibilidad de conocer un montón de gente. Estuve en Salta hace un año, entré al club y estaba el boxeador Farías que me conoció después de 40 años que no nos veíamos.

Antes tenías que saber jugar al fútbol. Si no eras inteligente para dominar la pelota, quedabas marginado. Hoy juega cualquiera.

¿Maradona o Messi? Los quiero a los dos.

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