FÚTBOL

Sergio Eduardo “El Tara” Galante

Nacido en las inferiores de Jorge Newbery –donde ganó el título en todas las categorías- fue campeón con el famoso combinado de Rivadavia de Junín en 1988. Jugó en varios equipos de la zona.

Nací en el barrio del Boliche Pratolongo, calle Juan Bautista Alberdi al fondo, cerca de la Pequeña Familia.

El barrio era todo de tierra. Había muchos campitos, pero siempre llenos de gente grande. Entonces los más chicos teníamos que esperar a que terminaran o algunas veces te invitaban a jugar, cuando les faltaba uno. Había un triángulo entre la Ruta 188 y Camino del Resero, que era muy famoso.

Fui a la escuela de Doña Benita, pasando la ruta 188 por Alberdi hacia abajo. En los recreos  jugábamos al fútbol con una pelota de trapo que hacíamos entre todos. Cuando no había trapos, era de papel, pero pelota al fin.

Vivía con mi abuela y mi viejo se fue a trabajar al Matadero Municipal. Y me fui a vivir con él. Tenía un tío, Luis Galante, que estaba en Jorge Newbery y él me llevó a jugar a Pueblo Nuevo.

Tuve que esperar hasta los doce años porque  antes no había escuelita y hasta esa edad no te dejaban fichar.

Arranqué en la octava de Newbery y salimos campeones invictos con los dos Correa, Marcelo Loyola, Guillermo Vélez, Samuel Tonarelli, Grillo Palacios, Quique Bazán, el Bocha Núñez y “Pimienta” Vega. Salí campeón en todas las inferiores, porque luego ganamos la séptima y la sexta.

Algunos pasamos derecho a primera y salteamos la reserva. Debuté en 1981 con diecisiete años. Fue curioso porque iba a debutar con Raúl Azconzábal y me lesioné en una práctica marcando al “Colorado” Cavagna en cancha de Villa Belgrano, porque Newbery en ese momento no tenía estadio.

Luego entró Omar Cándido Valdés y llevó cinco chicos a la primera: Fito Barzola, los dos Correa, yo y Cucho López. Estaban ya el “Reca” Traverso, “Peteca” Molina, Pondal, Casella. Para nosotros era lo máximo porque siempre los veíamos jugar y ahora nos tocaba estar al lado de ellos.

Nunca pude ser campeón con Jorge Newbery. Pasé a Rivadavia de Junín que hizo un trueque por el “Rata” Bustamante. Estaban Mosca y Moyano de técnicos. Y como yo trabajaba en La Salteña, me llevó Alberto Marisi. 

Estuve un año y al otro agarró Miguel Romero como técnico y lo sucedió Daniel González. Llegamos a la final y salimos campeones en 1988. Justo este año se cumplen los 30 y van a hacer una fiesta. 

Jugaban Girard, Adrián Romero, Marcelo Marisi y el “Negro” Cernadas. El “Chino” Benítez, el “Mencho” Neculpán, Daniel Tobalina y Jorge Fabián Lamónica. Walter Pereyra, “Pichino” Salvatore y el “Dogo” Galeano. Alternaban Olguín, Cóppola y Alejandro Kenny.
Yo había arreglado que me pagaran menos, pero que al año siguiente me dieran el pase libre. Entonces me fui a la Liga de Villegas, donde el técnico fue Mario Rizzi. Estuve en Ingeniero White de Banderaló. Fui en 1989 con la “Pepona” Caresani, el “Negro” Cernadas, el “Chino” Mendoza, el “Piojo” Caicedo y Juan Carlos Ghó y Santiago Faccioli, quienes llegaron desde Lincoln. 

Salimos campeones invictos, de punta a punta. Nos tocó jugar contra ex compañeros de Rivadavia que habían ido a Eclipse de Villegas.

En 1990 no arreglamos con Ingeniero White. Decidimos no ir con Caresani y Cernadas. Sufrí una quebradura de la tibia por ir a jugar un campeonato reducido a Ascensión. Aun así, Mario Rizzi, que se había ido a Juventud Unida de Banderaló, habló con los dirigentes y me contrataron igual. 

Me esperaron hasta que me recuperara y salimos campeones del “Apertura” y fuimos a la final con Ingeniero, que ganó el “Clausura”. Empatamos cero a cero la ida y perdimos con un gol de penal la vuelta. 

Teníamos un equipazo con Julián Camino (mentado defensor de Estudiantes de La Plata), Caresani, Di Gilio, Cernadas, el “Mencho” Neculpán, Lamónica, “Yani” García, Walter Pereyra y el “Chango” Godoy.

Volví a Junín y me vinieron a buscar los Carpanetto para ir a la Liga de Arenales. Jugué en Leandro N. Alem y Agustina, donde me retiré.

La verdad que no salen tantos jugadores porque se perdió el campito y la tecnología hizo que los chicos estén en otra cosa. Están con la Play, la compu, se conocen todos los jugadores de Europa. En mi época ni sabíamos quienes eran. Hoy juegan entre ellos en la computadora, no lo hacen mano a mano en el campito.

¿Maradona o Messi? Por mi época, Maradona. Pero Messi es un jugador extraordinario.

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