B NACIONAL

Revivió

Sarmiento obtuvo ayer un triunfo importantísimo en Mendoza. El Verde de Iván Delfino le ganó a Independiente Rivadavia por 1 a 0 y con el triunfo se reacomodó en la pelea de los equipos que buscan un lugar en el reducido. Passerini marcó el gol de la victoria.

Sarmiento logró ayer una victoria importantísima, vital, de esas que renuevan las ilusiones de todos. Con muy poco y aprovechando la situación que tuvo en el segundo tiempo, venció como visitante 1 a 0 a Independiente Rivadavia de Mendoza; y con el triunfo el equipo de Iván Delfino volvió a meterse en la pelea por un lugar en el reducido.
En el trámite de las acciones, el primer tiempo fue discreto, luchado, trabado, sin ideas, pero con Sarmiento mostrando actitud, entusiasmo, ganas de hacer un buen partido. 
Claro que con las ganas no alcanza para ganar un partido, tiene que haber una propuesta y ahí es donde el Verde no tuvo claridad. No obstante, a diferencia de los últimos dos partidos, donde el equipo de nuestra ciudad perdió, los dirigidos por Delfino mostraron orden. 
En esos primeros minutos del primer tiempo, Kippes y Capelli contagiaron seguridad; Farré y el pibe Caviglia pusieron el equilibro en el medio; y Miracco con Passerini se las arreglaron como pudieron para intentar crear riesgo. 
Más allá de las buenas intenciones, esa primera parte no fue buena. Sólo hubo dos situaciones con cierto peligro, una para cada lado, primero lo tuvo Arias, cuyo remate se elevó, tomó algo adelantado al arquero Aracena y la pelota golpeó en el travesaño. Y más tarde fue Lucero, quien desperdició la oportunidad rematando forzado y desviando su derechazo ante el achique de Pellegrino. En definitiva, poco y nada para terminar los primeros 45 minutos sin goles. 

Lucas Passerini guapeó y marcó el gol del triunfo 
Para jugar el complemento, el local mostró más decisión, aunque no gravitaba Gastón González, quien en la mitad de la cancha era el hombre que le podía dar un poco más de volumen de juego a su equipo; Ignacio Irañeta asumió esa función y así empujó a su campo al rival. 
Independiente Rivadavia pudo haber abierto la cuenta con un remate bajo de Celiz pero que fue sacado al córner por el "1" de Sarmiento, que a esa altura ya era una de las figuras del partido.
Como al Verde le faltaba fútbol, Delfino metió a Gabriel Sanabria y sacó a Miracco; pero el "Chino" no tuvo un buen ingreso ni tampoco mostró actitud al momento de colaborar con sus compañeros. Así el partido volvía a caer en un pozo, donde la fricción y la falta de asociaciones fueron constantes. 
Pero cuando parecía que Sarmiento comenzaba a sentir el rigor del encuentro, llegó la sorpresa en el estadio. En su primera llegada clara del segundo tiempo, tras un rechazo largo de Capelli, Passerini dominó el balón, la aguantó bien y con mucha guapeza le ganó las espaldas a los defensores locales para terminar la jugada con un remate cruzado que tuvo destino de red. Sorpresa en Mendoza, golazo del Verde que se gritó en todo Junín. 
El equipo de Gabriel Gómez sintió el golpe y con más desesperación que fútbol salió a buscar la igualdad y hasta lo pudo lograr en algunas jugadas aéreas donde Pellegrino falló pero la defensa no. 
Así se fue el partido. El pitazo final de Alejandro Castro desató la alegría de los jugadores de Sarmiento, que se abrazaron en la mitad de la cancha para festejar un triunfo vital, que despierta ilusiones y que reaviva el sueño del ascenso.

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