FÚTBOL

Hugo Luis “El Pelado” López

Tres veces campeón nocturno con BAP. Como técnico tiene cincuenta títulos ganados de la Liga Deportiva del Oeste, entre inferiores y primera.

Nací en Junín el 30 de junio de 1950, cerca de la cancha de Independiente, en una quinta que tenían mis abuelos y mis viejos vivían ahí.

Como las quintas estaban muy espaciadas, jugábamos al fútbol dos contra dos, con la pelota que me hacía mi abuela de trapo o a veces con la pelota pulpo.

Fui a la escuela número 12. No nos dejaban jugar al fútbol. Fui con Enrique Fiorentino, Gianotti, Galli, el Bicho Pinto. Hice el secundario en la escuela Industrial pero me pasé a la Yapeyú porque a mi me gustaban las tareas de manualidades y ellos tenían carpintería, trabajos de tornos, en fin te enseñaban un oficio.

Mis padres se mudaron cerca de la plaza 9 de Julio. Entonces iba al club Social y al campito que estaba detrás, donde era la vieja cancha de Defensa Argentina. Ahí me vio Salvador Chiaravino y me fichó en BAP a los once años. Me acuerdo que él fue en bicicleta y yo iba corriendo al lado, desde el club 9 de Julio hasta la Liga.

Hice las inferiores y jugué casi toda mi carrera con el Ferroviario. Salí campeón en cuarta y tres nocturnos . En 1973 le ganamos la final a Newbery. Recibí la copa como capitán. Jugaban Tobal, Capogroso, Rodríguez, Sergio Ferreri, Omar y Juan Frías, Castro, Guruceaga, Walter Destéfani, Falabella y atajaba -que había venido de Sarmiento- Ferrari. Y en 1975 que ya estaba el Lobo Conteras como técnico. Más adelante ganamos otro nocturno que se hizo en Villa Belgrano, donde jugué muy poco porque me habían quebrado una costilla de un codazo jugando en Alberdi. Estuve un año para recuperarme hasta que me topé con un kinesiólogo que había estado en Racing de Avellaneda y me hizo un tratamiento. Hasta el día de hoy nunca más tuve dolor.

 Ya de grande Defensa me compró el pase para un nocturno, luego Atlanta de Vedia, después en Belgrano de Arenales, Huracán de Arribeños y volví a Villa Belgrano dos años.

En la zona pagaban muy bien. Estando en Atlanta de Vedia justo me estaba por casar y con lo que ganaba los fines de semana le daba un adelanto bárbaro a la casa.

Ya cuando jugaba veía cosas que iban a pasar, le daba indicaciones a algunos compañeros. Estando en Villa me ofrecieron dirigir la cuarta, fue Alfredo Marchioro que era jefe mío en Eseba.

Luego me llamaron para dirigir la primera de BAP en un nocturno. En esa época había un problema que hoy no existe. Los chicos no tenían botines. Entonces la condición mía para ir a BAP fue que todos los jugadores tenían que tener botines nuevos. Y los compró Miguel Di Feo. Entonces fui a dirigir. Me decían que me iban a llenar de goles. Le ganamos a El Linqueño 4 a 1 de movida.  Llegamos a la final con todos los pibes. Le ganamos el primer partido a Origone y perdimos el segundo, era a doble nocaut. Jugaba Bengolea en Origone y Luis Forzano era el marcador de punta zurdo que lo defendía. Pero se quebró el brazo en la primera final y fue un drama defenderlo en el segundo partido.

Luego me fui a Independiente por un mes y estuve  6 años. Gané 27 títulos en total. Ya estaba un poco desgastado y me vinieron a buscar de Rivadavia de Junín. Estuve 5 años y gané 22 títulos de divisiones inferiores. Logramos ganarle a Rivadavia y Sarmiento en la tabla general. Era un objetivo que me había planteado. Y actualmente siguen jugando de esa camada que dirigí Alexis Martínez, Derrico también, el Cuca Sánchez. Pasé cinco años muy lindos.

Estuve un año en Mariano Moreno. Salimos campeones en sexta con Cachito Echeverri, Luis Rodríguez, Pera Martínez que después jugó en Italia.

Volví a Independiente unos cuatro años y una noche me vinieron a buscar de Baigorrita. Eran la 1 de la mañana y me tocaron timbre los dirigentes en mi casa. Charlamos hasta las 3 de la madrugada. Una gente buenísima. Me trataron de diez. Estuve 3 años trabajando.

Así se me pasaron 20 años dirigiendo y no podía tomarme un año sabático nunca.

No quería dirigir más y me vinieron a buscar de Jorge Newbery. Estuve tres años y dije basta, acá paro.

No me dejaron ni respirar. Me convenció el Keto Barco y estoy en Ambos Mundos. El futbol es más fuerte que todo.

¿Maradona o Messi? Para mí Messi, por lo que logró y lo que juega. Los dos unos fenómenos. Pelé fue bueno, pero en menor escala. Eran otras épocas también.

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