Casi el 30 por ciento de la temporada de la Liga de España ha transcurrido y el presente de las máximas estrellas del certamen, archienemigos en la cancha y respetuosos rivales fuera del campo, es antitético. Mientras Lionel Messi es el máximo goleador del torneo que Barcelona lidera con cuatro puntos de ventaja sobre Sevilla, Cristiano Ronaldo apenas pudo convertir un tanto para Real Madrid, que marcha en un atípico tercer puesto, a ocho unidades de la cima. De todos modos, el portugués tiene tanta confianza en sus capacidades que les hizo una apuesta muy fuerte a sus compañeros.
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Pese a que no convirtió el último sábado en la victoria 2 a 1 frente a Sevilla, el rosarino, que tiene asistencia perfecta en el torneo (estuvo en cancha los 11 partidos y los 990 minutos que disputó su equipo en la Liga), lleva 12 goles. Su perseguidor más cercano es el italiano Simone Zaza, del sorprendente Valencia, con 9. Un paso atrás aparece el francés Cedric Bakambu, de Villarreal, con 8.
Es tan buena la temporada del capitán del seleccionado argentino como particularmente opaca la de otros grandes delanteros que acostumbran poblar la Liga con sus goles y que este año andan con la mira torcida.
¿Y Cristiano Ronaldo? Hay que hundir la vista hasta lo más profundo de la tabla de anotadores para hallar su nombre, mezclado con los de ignotos futbolistas que se dieron el gusto de gritar un gol. Sí, uno. Sólo uno lleva el portugués en la Liga, el que convirtió en la octava fecha en la victoria 2 a 1 ante Getafe. Poquísimo para un delantero que el año pasado hizo 25 y en la edición 2014/2015 alcanzó una cifra escalofriante: 48. Y ello pese a que es el segundo jugador que más veces remató al arco en lo que va de la 2017/2018 (37, sólo detrás de Messi, que pateó 56 veces).
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