Fuerte respaldo a Messi en su regreso al "Monumental"

El capitán del seleccionado argentino, Lionel Messi, recibió anoche una gran ovación cuando el plantel argentino salió al campo de juego del estadio "Monumental" para realizar el calentamiento previo del partido con Chile, por la décima tercera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Rusia 2018.
Los jugadores aparecieron agrupados por una de las cabeceras de la cancha de River Plate y el público argentino, que media hora antes del inicio del juego ya colmaba un 70 por ciento del estadio, reconoció al astro con un cántico unánime: "Que de la mano de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar", entonaron los fanáticos albicelestes en señal de apoyo.
El delantero de Barcelona fue el único jugador del equipo respaldado de manera individual en la vuelta de Argentina al estadio "Monumental" de Núñez por primera vez desde el 13 de noviembre de 2015, en ocasión del empate con Brasil (1 a 1) por la tercera jornada de la clasificación mundialista.
Después de aquel encuentro, Lionel Messi renunció al seleccionado tras perder por penales ante Chile la final de la Copa América Centenario en Estados Unidos, la madrugada del 7 de junio de 2016, pero su vuelta se produjo el 2 de septiembre de ese mismo año en la victoria sobre Uruguay (1-0), en Mendoza.
 

Silbaron el himno y  trataron de "traidores"  a los chilenos
Los hinchas argentinos silbaron anoche el himno chileno y señalaron a los transandinos de "traidores" en la previa del partido jugado en el estadio de River Plate por las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Rusia 2018.
Cuando los equipos salieron al campo de juego y formaron en fila para escuchar los himnos, el público local tapó la canción patria de los chilenos con una persistente silbatina, que fue una ratificación de la hostilidad que dominó en la espera del juego.
"El que no salta, es un traidor", entonaron los argentinos sin olvidar el comportamiento de Chile durante la Guerra de Malvinas que Argentina y el Reino Unido protagonizaron en 1982.
La rivalidad futbolística entre argentinos y chilenos se tensó después de que La Roja le ganara por penales al equipo "albiceleste" las dos últimas finales de Copa América en 2015 y 2016.