Nací en Ciudadela, Buenos Aires. Vine a los cinco años a Junín. Mi familia se radicó en el barrio San Jorge. Fui a la escuela número ocho. Hacíamos unos campeonatos internos tremendos. También jugábamos interescolares. Estaban Burgos, Medina, Carballo, Astrada. Me acuerdo que le ganamos una final al Marianista que tenía muchos jugadores que practicaban en Sarmiento. Teníamos once años. Fue por penales.
Fui a practicar a Moreno. Andaba el Gordo Moyano dando vueltas por el barrio, buscando jugadores, me vio en el campito y me llevó. Estuve una semana practicando ahí y me fui a jugar a Jorge Newbery, con Cernada.
Pero como mi tío y mi viejo eran fanáticos de Rivadavia de Junín, me fiché en Rivadavia a los ocho años.
Salimos campeones invictos en séptima. Teníamos un equipazo. Estaba el Negro Randazzo como técnico.
A los catorce años debuté en primera división, en cancha de Deportivo Baigorrita. Suplanté a Pirilo Muñoz que venía jugando de nueve.
Hice un gol y ganamos tres a uno.
A los diecisiete años me fui a jugar a Irigoyen de Alem. Estuve una sola temporada. Me volví a Rivadavia de Junín y salimos campeones.
Volví a Irigoyen de Alem otro año y Rivadavia había armado un gran equipo. Entonces ni bien terminó el campeonato allá, me trajeron de nuevo. Salimos campeones otra vez. Era la época que Mariano Moreno había armado un equipazo.
Fuimos a jugar el regional y perdimos la clasificación contra Olimpo de Bahía Blanca. Nos metieron cuatro allá y como cinco acá. Atajaba Girard, estaban Catamarca, Cernada, en fin había un buen equipo pero los de Bahía fueron superiores.
Luego me fui a jugar a General Pinto, estuve un año y medio.
Salió una prueba de jugadores en Boca de Carlos Casares y me fui con el Chaqueño Ferreyra que estaba en ese momento jugando para Rivadavia de Lincoln.
Volví a jugar un nocturno con Independiente. Salimos campeones.
Pasé a Pintense que se había reforzado por los clásicos de la ciudad. Volví a Irigoyen de Alem por una temporada.
En ese tiempo me llamaron de Lamadrid para jugar la “C”. Llegamos a una instancia de semifinales y quedamos eliminados. Se me terminó el contrato y con un chico amigo fuimos a hacer una práctica a Sarmiento de Junín. Estaba Peracca de técnico. Le gustó como jugaba y me contrataron por un año. Tenía 34 años.
Jugué la 16 partidos en “B”. Estaban Mastrángelo, Prieto, Olavarriaga, Muñoz, Di Prinzio. Hicimos una campaña regular.
Ya no quería jugar más y me llamaron de Belgrano de Morse. Estuve un año y al otro me fui a vivir a General Pinto. Me invitaron a jugar y me retiré allá. Ganamos el último clásico cinco a dos. Hice tres goles y encima atajé un penal. Habían echado al arquero Mario De Miguel restando diez minutos, fui al arco y me tocó resolver un tiro libre penal.
Ahora sigo jugando los campeonatos Senior. Llevo ganados tres de siete campeonatos. En seis de ellos salí goleador. En 2014 me entregaron un premio como mejor jugador del año. Todos los sábados juego en la Peña La Favela.
También desde hace 12 años me dedico al referato. Dirijo en la Liga de Vedia, Chacabuco, Viamonte. He ido hasta Córdoba como juez de línea.
Hay mucha diferencia del fútbol que yo jugaba al de ahora. En cada equipo había cuatro o cinco jugadores que la movían muy bien. Hoy son todos chicos que corren. No ves uno que pare la pelota. Fútbol se ve poco. No hay campitos y los chicos no se cuidan como antes.
¿Maradona o Messi? Como jugador me quedo con Maradona, porque salió campeón del Mundo. Ojalá Messi corra la misma suerte, es un jugadorazo.
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