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FÚTBOL DE PRIMERA

Sarmiento tuvo un flojo rendimiento y sólo pudo cosechar un empate frente a Olimpo

El equipo de Gabriel Schürrer tuvo más empuje que ideas. No pudo armar circuitos de juego y abusó del pelotazo. Tras un claro penal de Alexis Niz, el colombiano Jorge Erik Correa abrió el marcador para la visita mientras que el empate lo marcó Adrián Balboa, tras una buena definición.

Sarmiento empató anoche uno a uno, contra Olimpo de Bahía Blanca, en el marco de la séptima fecha del Torneo de Primera División del Fútbol Argentino. El equipo de Gabriel Schürrer tuvo un flojo rendimiento y se perdió la chance de ampliar ventajas contra un rival directo en la lucha por la permanencia.
En el balance general, el Verde  no tuvo ideas claras al momento de atacar, no supo diseñar circuitos de juego,  abusó del pelotazo y con esa herramienta le facilitó el trabajo a los defensores de la visita. Ante la incapacidad del local, Olimpo, con poco y nada, se llevó un punto valiosísimo del Estadio "Eva Perón".
Para este partido clave en la lucha por la permanencia, el entrenador del Verde decidió alinear a sus jugadores bajo el dibujo táctico del 4-4-2, con dos delanteros de similares características, como los son Adrián Balboa y Héctor Cuevas.
Los cambios del DT también afectaron la zona media. Mantuvo el doble cinco con Hamilton Pereira y Jonathan Santana, pero por derecha, de carrilero, jugó Walter Busse y por izquierda el titular fue Daniel Garro.
Con esta nueva propuesta, en los primeros minutos de juego al Verde le costó mucho la tenencia del balón. En esos instantes iniciales, cuando el equipo se estaba amoldando al rival, de una jugada aislada se produjo la acción que cambiaría por completo el trámite del partido.
A los siete minutos, Alexis Niz no pudo controlar el balón, la pelota se le fue larga y el delantero Jacobo Mansilla le ganó la posición. El atacante de Olimpo iba a quedar mano a mano con Julio Chiarini cuando Niz lo "manoteó" de la camiseta adentro del área para que el árbitro Silvio Trucco marque un penal indiscutible.
El error fue garrafal. Y mientras el marcador de punta de Sarmiento se tomaba la cabeza, el colombiano Jorge Erik Correa, desde los doce pasos, venció a Chiarini para abrir el marcador.
Tremendo baldazo de agua fría en el "Eva Perón". Era gol de Olimpo. Impensado, fuera de contexto pero real. "Listo, listo, ya está", le arengaban sus compañeros al pibe Niz que no paraba de lamentarse. El error costó caro, demasiado, pero había que seguir.
A pesar del cachetazo, Sarmiento se repuso y con más ímpetu que ideas fue en busca del empate. Al equipo no le importó el cómo, había que marcar y con ese objetivo bombardeó el área de Olimpo con pelotazos. Algunas peinaba "El Tanque" Cuevas, otras las corría Balboa. Todo fue muy impreciso.
Pero después de lucharla y de arrinconar al rival en su arco, el Verde tuvo su recompensa. En una de las pocas jugadas asociadas del primer tiempo, Dutari no la reventó y lo buscó por abajo a Balboa. El delantero la aguantó, descargó para Busse y fue en busca de la devolución.
Busse leyó bien la jugada y se la "cuchareó" para dejarlo en posición de tiro. Balboa dominó, empezó a acomodarse para su perfil derecho y antes que los defensores se lo coman, disparó. El remate pasó por debajo de la humanidad de Nereo Champagne y la pelota se metió en el arco para el desahogo de todos. Gol del Verde, grito desaforado y festejo alocado del delantero uruguayo que hasta lo bailó con alguna "coreo" tropical.
El empate estaba bien. Porque después del gol, los de Bahía no habían hecho nada y el Verde mucho. Así terminó la etapa inicial.

Abuso del pelotazo, la escena se repitió en el complemento
En el segundo tiempo Olimpo le cedió el terreno y la pelota a Sarmiento, pero el equipo de Schürrer no supo qué hacer. En cada una de sus intervenciones, Chiarini demostró seguridad y se ganó el aplauso de su gente.
La defensa comenzó a acoplarse mejor pero los cortocircuitos se notaron mucho en el medio campo. Allí, en el doble cinco, Pereira abusó del pelotazo. Busse, sobre el carril derecho, quedó lejos de las acciones y la pelota no le llegó casi nunca.
A los once minutos se volvió a ver otra jugada combinada. Cosaro jugó corto con Santana y este la abrió bien para que Garro meta un centro con rosca peligrosísimo que nadie pudo conectar. El Verde avisó.  
Cuando Daniel Garro comenzaba a soltarse, ganando por su banda y asociándose con el resto, Schürrer lo sacó de la cancha para que ingrese Depetris. El público se miraba entre sí y preguntaba si el volante tenía alguna dolencia. Parecía que no.
El poco juego que había armado Sarmiento se desintegró por completo. Al rato el que salió acalambrado fue Balboa. Ingresó Vides para ponerle picante y darle un poco más de juego al ataque. Pero no hubo caso.
Los últimos diez minutos fueron para el infarto. Sarmiento acorraló a Olimpo. Llovieron centros y pelotazos, pero nada, la pelota nunca entró.
Así el partido se fue muriendo. El árbitro Trucco marcó el final del partido para dejar lugar a algunos silbidos. Esas expresiones de disconformidad se mezclaron con los aplausos que premiaron el sacrificio del equipo.
El Verde no pudo, lo intentó con más garra que ideas pero no pudo. Se evaporó la chance de ampliar diferencia sobre un rival directo. Y eso dolió, por eso el empate se asimiló con un gusto amargo, con sabor a poco.

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