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FÚTBOL

Walter Gatti: El “loco” juninense

Futbolísticamente formado en las inferiores de Estudiantes de La Plata, pasó por Villa Belgrano, jugó el Nacional con Mariano Moreno y estuvo en varios clubes de la zona. Se animó a denunciar un soborno escandaloso cuando atajó en Belgrano de Morse.

Nací el 25 de noviembre del ’57 en Villa Talleres, rodeado de campitos y donde había una luz estábamos hasta pasada las 10 de la noche jugando al fútbol.

Fui a la escuela 41 y al Comercial en el secundario. En el primario había juegos intercolegiales, pero el equipo nuestro era malísimo y nunca ganamos nada. La escuela 18 dominaba, lo tenía a Guillermo Miñones que era un fenómeno.

Curiosamente me fiché en Estudiantes de La Plata. Me llevó Hugo Spadaro a los 13 años. Estuve hasta los 16. Me fue bien. En esa época estaba Oscar Pezzano, un arquerazo.  Héctor Antonio era  el técnico. Me hacía tirar parado arriba de una silla. Con la mano enviaba la pelota al ángulo y había que llegar a sacarla. El arco estaba en la arena y era más grande que los comunes. Nunca visto. Lo que más rescaté para la vida fue que no fumé nunca y tampoco fui tomador. En ese entonces te inculcaban muy bien lo que tenías que hacer para llegar a jugar al fútbol de manera profesional. Estuve en octava, novena y séptima. No me acompañó la altura. Era más que nada atajador, me costaba salir a cortar la pelota y no tuve más cabida.

A los 16 años me volví y fiché para Villa Belgrano. Jugué en la sexta contra Independiente, el técnico era Juan José Falcón. En la primera estaba Screpis. Terminó la sexta y me citaron para el otro día en la reserva. Termino de atajar en la reserva, me hicieron bañar y estuve en el banco de la primera. En el segundo tiempo entré y estuve en el arco hasta 1979.

Me fui a Los Diablos Rojos de la Angelita y salimos campeones de la Liga de Arenales. Fui con Luis Forzano, Roberto Amadei, El Colorado López, el Pato Gallego.

En ese tiempo Moreno hizo una renovación y llevó a Omar Valdéz como técnico. Estaban Kenan, Italia, Mecherques. Jugué todo el ´80. En el ´81 me fui a Pintense. En el ´81 Moreno salió campeón del Regional, estaba Azconzábal.
Integré el equipo del Nacional con Moreno. Me tocó atajar contra Huracán de Parque Patricios y empatamos dos a dos, en los otros estuve en el banco. Nos goleaban todos, Talleres de Córdoba, Rosario Central.

La anécdota fue cuando nos tocó ir a La Plata, contra Estudiantes. Llegamos directo para jugar, no concentrábamos porque no había un mango. Solamente los primeros tres partidos concentramos en la Cárcel. Héctor Silva –el técnico- se pone a leer el diario El Día y decía “partido de práctica para Estudiantes”. Llevaba los 8 ganados al hilo y nosotros ninguno con cincuenta goles en contra.

A los tres minutos Pinino Más clavó un tiro libre en el ángulo. Ese partido jugamos como los dioses. Bilardo se volvió loco. En el segundo tiempo lo sacó a Brown y Camino. Puso a Galletti padre y al flaco Landucci. Restando treinta segundos nos empató Landucci. Se querían morir. Fue el primer punto de Moreno en el torneo.

Contra Boca, Víctor Hugo Morales me juntó con el “Loco” Gatti, porque éramos los dos del mismo apellido para hacernos una nota antes del partido. En ese tiempo teníamos unos guantes con pinchitas. Aproveché para pedirle al Loco –como fanático de él- el buzo con el que iba a atajar ese partido.
Tenía la publicidad de Vinos Maravilla –Boca fue el primero en usar publicidad-. Cuando terminó el partido me vino a regalar el buzo y además me dio los guantes, que eran las verdaderas manoplas Reusch (que el otro que las usaba era Fillol, ninguno más las tenía). Eran alemanas. Cuando llegué a Junín venían todos a verlas. Atajé como cuatro años con ellas.
Campeón salí con Villa Belgrano, tres nocturnos ´83, ´84 y ´86. También con Social de Ascención en una final contra Singlar, que después de este título estuvo como 20 años sin poder levantar la copa.

Varios años fui campeón con Pintense, con River de Chacabuco en 1992.
Al final tuve una carrera fugaz en Morse, donde había estado antes también. En esa primera vez sucedió lo del soborno.

Ocurrió que habían puesto descensos en la Liga. Yo trabajaba en Lombardi. Alberto Lombardi era compañero mío. Era fanático de River y si no le ganaban a Belgrano de Morse descendían.

Junto con Pancho Vitar (padre) se aparecieron en mi casa un sábado a las 11 de la noche. Me fueron a coimear. Me ofrecieron plata para que vaya para atrás, hasta para que no fuera y me quedara en mi casa. Los eché. Me fui a la casa de Martínez y decidimos ir antes a hablar con todo el equipo.

Jugamos un partidazo. Faltaban tres minutos se fue el Cholo Loza que le tiraron un pelotazo al vacío, me tiro para agarrar la pelota y el Cholo voló por el aire. Juan Carlos García cobró penal y perdimos uno a cero.
Cuando terminó el partido un hincha de River me agradeció el penal. Se me salió la cadena y los fui a pelear a todos. Era yo contra todo River.

Al otro día me llamó Montagna, presidente de la Liga. Le pedí un careo con las dos personas que fueron a mi casa. Hizo dos reuniones y no fueron a ninguna. Entonces declaró el campeonato sin descensos.

Carini era el técnico de River. Invitó a todos los periodistas al Rincón del Lobo –en la Laguna- y me entregó un trofeo como caballero del deporte.
Dejé de jugar en 1994 con Huracán de Arribeños.

¿Maradona o Messi? Soy de la guardia vieja, me sigo quedando con Maradona. Como jugador se cargaba el equipo al hombro. A Messi no le veo la actitud que tenía Maradona. 

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