FEDERAL B

Rivadavia de Lincoln perdió frente al Achirense

Los partidos de 180 minutos se definen por detalles. Sobre todo cuando se miden dos equipos parejos y de pretensiones ofensivas. ¿Cuánto influirá ese gol que Benítez le sacó a Velázquez en la línea a los 45 del segundo? ¿Y cuánto ese gol que se perdió solo Cáceres ante Starópolis 30 segundos más tarde? Del 1 a 1, al 0-2- En fin, en esa realidad el 0-1 no es tan mal negocio para un Rivadavia que no jugó bien y que sabe que todo lo define en casa.
Fue dura la parada en Las Achiras. Achirense mostró su peligrosidad en un reducto que fue complicado para los dos. La visita casi nunca pudo hacer pie en el terreno embarrado y sin tenencia sufrió. Achirense se adaptó mejor a la situación y fue un justo ganador. La primera chance la tuvo a los 2 minutos, cuando Sarópolis metió una atajada imposible ante el Indio Cáceres. El nueve fue un problema sin solución, ya que tuvo otras tres claritas. Por suerte para el Albirrojo, las erró.
No tuvo ni contención ni juego en la zona media el equipo de Schiavi. Los locales cortaban rápido y se iban derechito hacia el área de enfrente. Muchas veces el equipo perdió la bola en la salida y luego debió retroceder en inferioridad numérica. Encima adelante dependió de Nahuel Velázquez, que hizo lo que pudo en especial en el primer tiempo. El Dibu jugó un buen primer tiempo y de sus pies nacieron las mejores chances. Porque Rivadavia también tuvo las suyas. Quizás esa generación de riesgo sea un dato positivo pensando en la revancha, en la que estará José Tamburelli. Es que Emiliano Perujo quedó muy aislado muchas veces, pero cuando el Albirorjo fue en bloque lastimó. Macías, Velázquez y el propio Emiliano tuvieron el empate. Cáceres, como se dijo, tuvo la serie al menos tres veces. Todas fueron afuera y la cosa quedó muy cerrada. Rivadavia sabe que define en casa, en su estancia y con su gente. Necesita volver a tener buen fútbol. Y a meter las chances que crea.