El entrenador del Ciclón opinó en el debate que surgió a partir de la fractura que Tévez, máxima figura de Boca, le provocó a Ham, de Argentinos Juniors, por la 25ª fecha del Campeonto de Primera División.
Desde el sábado a la tarde, cuando en una dura infracción Carlos Tévez fracturó al juvenil Ham de Argentinos Juniors, el debate sobre la violencia dentro de las canchas, el juego brusco y la mala intención se instaló en el fútbol argentino.
En esa discusión, Edgardo Bauza, técnico de San Lorenzo, tomó partido y no dijo no tener dudas de la honorabilidad del ídolo de Boca, aunque le cuestionó al árbitro Luis Álvarez su decisión de no expulsarlo al ver que el jugador de Argentinos debió ser retirado en camilla. “Al ver la gravedad de la lesión, lo debería haber expulsado”, aclaró.
“Sacando a los familiares y amigos de Ham, seguramente el más dolido por todo lo que pasó es el propio Tévez. Para mí el problema mayor es quién le permite eso a los jugadores. Hay un árbitro que es el que toma decisiones”, criticó el “Patón”.
“Yo no puedo juzgar al árbitro, estaba a diez metros de la jugada, calculo que no lo debe haber visto. Hay buenos oftalmólogos... Igual, yo confío mucho en el arbitraje argentino”, agregó Bauza.
El técnico de San Lorenzo recordó una situación del partido que disputaron Temperley y Rosario Central en la definición del Campeonato 1986/87.
“Dirigía Loustau, no vio la infracción porque estaba medio obstruido. Pero al ver la gravedad de la situación, porque le rompieron la rodilla a Gasparini, expulsó al rival. Eso tendría que haber pasado con Tévez”, opinó.
De todas formas Bauza insistió en que no hay “mala leche” en el fútbol nacional.
“Sí se juega a una velocidad en la que los jugadores van fuerte y realmente ponen en riesgo su integridad física. Pero en eso estamos metidos todos para bajar los decibeles, técnicos, periodistas, árbitros”, aseveró.
BAUZA Y EL JUEGO BRUSCO
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