Cada lugar que pisa Boca, potenciado con la figura de Carlos Tévez, hace latir el piso. Sucede en la Bombonera. Pasó en Córdoba. Y ahora se sumó Formosa, donde Boca arribó para enfrentar hoy miércoles a Banfield por los 16avos de la Copa Argentina y generó la revolución azul y amarilla. Cientos de hinchas fueron a recibir a los jugadores y le dieron el primer mimo en el norte del país. Cerca de mil simpatizantes se acercaron al aeropuerto y otros tantos al hotel. Por eso el micro que trasladó a Boca hacia el sitio donde quedó concentrado tardó casi una hora en hacer 20 cuadras. La marea xeneize acompañó al plantel y le demostró una muestra de cariño importante. Aparecieron hasta banderas larguísimas. Luego, Tévez y compañía quedaron guardados. Hoy miércoles, desde las 19.30 y en el Antonio Romero, buscará pasar al Taladro y meterse en los octavos de final.
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