LA SELECCIÓN ESPERA LOS CUARTOS DE FINAL

Martino mantendrá su idea y el equipo base en el encuentro frente a Colombia

La abundancia y la escasez en el conjunto nacional que dirige el entrenador rosarino y que quiere ser campeón del torneo continental.

El técnico de la selección nacional, Gerardo Martino, mantendrá su idea y equipo base ante Colombia, pero a la par ensaya variantes ante las adversidades que pueda presentarle el elenco cafetero, en el partido del próximo viernes.
La idea del “Tata” está clara. Así también su equipo, con apellidos base. Pero para no sufrir sobresaltos como en los anteriores partidos , el Tata también ensaya opciones. Esquemas y nombres alternativos en caso de ser necesarios. Diferentes planes, por si las dudas. Y este martes, una parte de la práctica se basó en eso, tratando de contrarrestar la presión alta que pueda ejercer el elenco colombiano.
Por eso, a poco para la finalización del entrenamiento en La Serena, Martino tomó a los sparrings y los puso a ejercer presión ante la salida de los defensores. Claro, piensa que Colombia va a buscar el partido de mitad de cancha hacia adelante, con el objetivo de atorar a los albicelestes.
Entonces, el D.T. apeló una formación con cambios en las líneas y formó con Romero en el arco; Roncaglia, Garay, Mascherano, Rojo en la defensa; Pereyra, Biglia y Lamela en el medio; Messi, Tevez e Higuaín en la delantera.
Una formación diferente a la vista hasta este momento. Pero atentis, de emergencia. Porque el entrenador -se hizo un lugar para hablar con Messi, Mascherano y compañía en el final- piensa en sólo dos modificaciones: Agüero por Higuaín y Otamendi por Demichelis. Seguramente, el Tata lo terminará de confirmar en el transcurso de los días que restan, previo al compromiso del viernes en Viña del Mar.

Un análisis que ya trasciende fronteras

A las puertas del compromiso del seleccionado argentino de fútbol ante Colombia por los cuartos de final de la Copa América ya surgió un análisis que trasciende las fronteras de este certamen, entre la abundancia y la escasez en el plantel que dirige Gerardo Martino.
La actualidad del seleccionado argentino, tercero en el ránking FIFA, indica que si el “Tata” tuviese que coleccionar un álbum cuenta en mano con las figuritas difíciles, incluido el mejor jugador del mundo, el rompe récords Lionel Messi, como estrella y capitán.
En ese sector donde se mueve el crack de Barcelona de España puede encontrar al goleador de Manchester City, de Inglaterra, Sergio Agüero; al desequilibrante atacante de Juventus, de Italia, Carlos Tevez; al artillero de Napoli, de Italia, Gonzalo Higuaín; al hábil y rápido volante de Manchester United, de Inglaterra, Ángel Di María, o al líder futbolístico de París Saint Germain de Francia, Javier Pastore.
Ahí está la abundancia en toda su dimensión o la superpoblación, como alguna vez esgrimió Martino, con otros jugadores como Ezequiel Lavezzi, Éver Banega y Erik Lamela que tratan de hacer valer los minutos que sumen en cancha, y con otros futbolistas que aún no fueron citados por falta de espacio como Mauro Icardi, Rodrigo Palacio, Paulo Dybala o Luciano Vietto.
Martino maneja con cuidado ese punto del seleccionado, el más fuerte de todos, porque debe lidiar con verdaderas estrellas y tiene que conformar a cada uno, en especial al diez de Barcelona.
El subcampeón en Brasil 2014 encontró resolución en el puesto de arquero. Sergio Romero, que no conoce la titularidad en un club desde hace un año y medio, rindió con creces en la Copa América, y Nahuel Guzmán, de buen rendimiento en Tigres de México, surge como la alternativa más próxima con una ventaja: juega mucho mejor con los pies, un dato clave en el esquema y la idea de Martino.
En proyección, la falta de recursos o escasez en el equipo argentino se producen en zonas defensivas como la última línea y el mediocampo, que se vieron expuestas ante la falta de definición en ataque.
La pareja de centrales ofreció producciones eficientes con Ezequiel Garay, un jugador clave para Martino, y Nicolás Otamendi, de brillante despliegue en Valencia de España.
A ellos se sumó Martín Demichelis, de 34 años, que asumió sus últimos cotejos en el equipo albiceleste y, en las prácticas previas al certamen, en Ezeiza, probó como número cinco, como solía hacerlo en Bayer Munich, aunque salvo una emergencia el entrenador no piensa utilizarlo allí.
En los laterales, un sector que hace años está en “crisis” en el fútbol argentino, Pablo Zabaleta y Facundo Roncaglia desde el sector derecho le brindan al ‘Tata’ diferentes opciones en estilo de juego, con más proyección y ascendencia en el grupo uno y más marca el otro, aunque el ex Boca Juniors no haya desarrollado un buen papel en el debut ante Paraguay.
Del lado izquierdo, Marcos Rojo continúa firme, con Milton Casco en etapa de integración y aprendizaje, mientras Lucas Orban, al que Martino lamentó dejar afuera de la lista de 23, espera por un nuevo llamado.
En el mediocampo, Javier Mascherano es el motor, pero encontrar un futbolista cercano a sus cualidades es muy difícil. Para ello, Martino necesitará tiempo, porque a la primera convocatoria de Matías Kranevitter aún le restan algunos capítulos.
El “Jefe” encontró el auxilio de Lucas Biglia, otra pieza importante en la marcación, cuya ausencia como titular en el primer partido se notó con la baja en el rendimiento de Banega, un volante mucho más propenso al juego como Fernando Gago, mientras Roberto Pereyra aún se acomoda a la propuesta “aunque puede jugar como volante por afuera o por adentro y hasta de once”, según el técnico.
El abanico en ataque es una característica del seleccionado argentino que buscará consagrarse campeón en la Copa América después de 22 años, pero la defensa exhibe falencias que marcarán la revisión en algunos aspectos, ya sea en nombres o esquemas, con miras a lo más urgente en Chile y a otros objetivos como las Eliminatorias Sudamericanas, los Juegos Olímpicos 2016 (aunque en principio irá con la totalidad de jugadores sub 20) y el Mundial Rusia 2018.
El equilibrio, esa palabra que tantas veces utilizó Alejandro Sabella en su ciclo, es uno de los trabajos de Martino para un mejor funcionamiento del equipo. Es la búsqueda que se generó a partir de la abundancia y la escasez.