La cadena televisiva ESPN realizó una selección de las doce peleas que quisiera ver el aficionado al boxeo en el mundo entero, sin importar dificultades entre promotores u otras situaciones.
Las grandes batallas que desea ver cualquier fanático, dependen de innumerables ecuaciones.
La suma de méritos similares, el lugar en el ranking, la unificación de títulos, la eterna rivalidad entre pueblos y naciones o simplemente el morbo de verlos enfrentarse.
En este último rubro, se incluyó un posible combate entre los argentinos Marcos “Chino” Maidana y Lucas Martín Matthysse, como uno de esos duelos que no será fácil se concrete pero que todos desean presenciar.
Ambos, son la bandera de una verdadera generación dorada del boxeo argentino. Ocupan un lugar de respeto en la más competitiva de las divisiones (los ligeros/welters), son temibles como noqueadores y los dos emocionan en cada batalla por su entrega.
¿Qué ocurrirá si dos campeones de esas características se enfrentan en un duelo tan deseado? Es bueno colocarlo en perspectiva.
Ya pelearon en cuatro ocasiones
Los dos ya se enfrentaron cuatro veces como aficionados y ambos han respondido preguntas sobre una hipotética batalla entre ambos.
Como amateurs, Maidana ganó en dos oportunidades, Matthysse en una y en la restante se produjo un empate. Hace un año, Marcos Maidana no se mostraba dispuesto a enfrentarlo, aunque reconoció que “si mañana nos dieran una bolsa importante, los dos pelearíamos sin discutirlo”.
Por la misma época, Lucas “La Máquina” Matthysse dijo a ESPN que “esa pelea se va a dar en algún momento”, aunque su manager aclaró que el duelo debería ser en 140 libras
Desde entonces las cosas cambiaron. Maidana terminó el 2013 en la cresta de la ola luego de su impresionante victoria sobre Adrien Broner.
Matthysse, sin embargo, se encuentra en el otro extremo: aun masticando la derrota ante Danny García y preparando su regreso, aunque sin rival definido por el momento.
¿Tal vez Maidana? Sería el camino lógico. Una posible victoria contra el “Chino” lo regresaría a los primeros planos. La pelea entonces debería ser negociada bajo las condiciones de Maidana, en 147 libras.
La batalla es tan posible que hasta el CEO de Golden Boy Promotions, Richard Schaefer, ha revelado públicamente que “es una pelea que muchos fanáticos han estado pidiendo” dijo.
Y si el sueño se cumple, ¿Qué tipo de combate veremos? Seguramente sería un cóctel de alternativas cambiantes, donde abundará la agresividad, pero tampoco faltará el componente técnico que permitirá disfrutar por seis o siete asaltos de una guerra tan incierta como emocionante.
Y está claro que seguramente habrá nocáut. Sería un accidente que se decidiera en las tarjetas.
¿Quién vencerá? Difícil predecirlo. Son dos boxeadores de gran asimilación, aguerridos, con ritmos diferentes, pero con idéntica pegada. Uno (Maidana) abrumador y obsesivo por encontrar rápido el golpe que acabe todo y el otro (Matthysse) con mayor volumen, pero que puede variar sus ángulos a través del movimiento de piernas.
Sería una batalla que no pasará por las cuerdas, todo ocurrirá en el centro del ring , con muchos golpes en los antebrazos o en las zonas medias y un trabajo encima del error del oponente.
Quien se equivoque lo pagará caro. Los ataque serán por ráfagas y habrá una búsqueda permanente del contragolpe. El “Chino” prevalecería con su agresividad en los primeros asaltos, pero si demora en lastimar a Lucas, se le complicará mucho después del sexto.
Con tanta dinamita en los guantes, subiría a más de ciento ochenta golpes por asalto y una nube de cloroformo esperando para hacer dormir al que reciba el impacto decisivo.
El combate debería terminar antes del octavo asalto con una platea aplaudiendo de pie, a pura adrenalina y emoción. La pelea sería en Las Vegas, claro, pero la emoción llegaría hasta el lejano sur de las Américas, a las costas de Argentina.
Por ello merece un único y posible título: “La batalla del Rio de la Plata”.
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