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BALONCESTO

DANIEL PONTELLI: Un basquetbolista de exportación

Deportivamente, nació en el Club Los Indios. Jugó en una época donde Junín exportaba jugadores a borbotones. Estuvo en Italia donde entrenó planteles y jugó.

"Yo de chico jugaba al futbol todos los días en la esquina del Colegio Marianista, en la canchita que da sobre Calle Arias, con los pibes del barrio. Como en aquel tiempo no existían las escuelitas de fútbol y sí las había de básquetbol, un buen día mi viejo me llevó a practicar a Los Indios. Tenía 7 años. Creo que si volvería a nacer jugaría al fútbol, es un deporte que siempre me encantó.
Estuve en Los Indios hasta el día de hoy porque fueron idas y vueltas permanentes. A los 18 me fui a La Plata donde estuve por espacio de 10 años,volví a jugar la Liga Nacional “B” con Los Indios, pasé por Villa Belgrano, Club Junín, volví a Los Indios a jugar un par de años y me fui a Italia. Regresé a Los Indios después de tres años a jugar y después dirigir”.
 
En Villa Belgrano
“Yo terminé de jugar la “B” en Los Indios y necesitaba trabajar. Me fui a jugar a Villa Belgrano. En ese tiempo estaba el Manso Lorio como técnico a mitad del ´98. Cuando inicia el ´99 el equipo se queda sin entrenador porque el Manso se vino a Los Indios con su hermano. El básquet de Villa iba a la desaparición, pero yo me hice cargo. En ese tiempo hablé con el negro Carrú. Estuve hasta el 2003 que me fui a Italia. Fue una etapa linda. La pasamos bien. Tengo muy lindos recuerdos”.
 
Italia
“Me fui a Italia porque ya estaba mi hermano. Si bien se había ido con una beca de Arquitecto, estaba trabajando también como entrenador de básquetbol. Me entusiasmó la idea de ir para allá cuando él me lo propuso. Me fui con trabajo, como entrenador. Allá también jugué en un club. Tenía mucho trabajo como técnico. Se fomentaba el básquet en los distintos pueblos a través de las escuelas. Estaba mañana y tarde en los colegios y desde las 17 con las categorías que yo dirigía. A la noche jugaba.
El idioma fue duro en un principio. Yo había hecho un curso acelerado, pero cuando llegué a Italia me di cuenta que no sabía intercambiar una sola palabra. Sumado a esto a los 10 días tenía que estar trabajando con un grupo a cargo. Los chicos eran de doce años hacia abajo, pero tenía un grupo de 16-17 años que al ver que el entrenador no cazaba una se reían un poco. Pero desde el segundo año no hubo más problemas con el idioma.
Yo me manejaba en un radio de 50 kilómetros a la redonda. Trabajaba como entrenador en dos lugares diferentes y jugaba en una tercera sociedad. Iba en auto diariamente a tres lugares diferentes.
Yo alquilaba un departamento. Con el trabajo que tenía me alcanzaba para hacer una vida normal como cualquier persona de clase media. Las cosas no eran caras, más bien accesibles al bolsillo de uno. Ojo que la plata no sobraba, a veces había que ingeniárselas para llegar a fin de mes”.
 
Retorno
“Me vine en el 2006. Se extrañaba mucho y sumado a otros factores que se fueron acumulando me hicieron tomar la determinación de regresar a la Argentina.
Cuando llego a Junín la gente de Los Indios me estaba esperando con un lugar para dirigir las inferiores. En septiembre de 2006 ya estaba trabajando. Jugué medio año donde perdimos la final con CAVUL y en 2007 directamente me “retiraron” ofreciéndome la primera división, más otras categorías formativas”.
 
San Martín
“Pasaron muchos años en Los Indios. Hace un año que agarró Gabriel Paolín. A mitad de 2014 dejé los U 15. Si bien seguí colaborando todo el tiempo en los últimos dos meses me había desvinculado del club. Quizás un poco cansado, con necesidad de tomarme un rélax. Estaba convencido que este año 2015 no iba a dirigir.
Hace 15 días apareció la gente de San Martín que me dejó muy sorprendido con su llamado. En un primer momento les dije que no. Me junté igual a escucharlos porque me sentí muy bien con su llamado, el que me hayan tenido en cuenta, aun a sabiendas que la respuesta era no.
Les agradecí, estaba realmente muy contento por su interés y me dijeron que lo piense. A los dos días nos volvimos a juntar, yo les dije que tenía problema de horarios y ellos inmediatamente se adaptaron a lo que podía hacer. Entonces acepté la propuesta.
A mí me sorprendió el llamado quizá porque estuvimos muchos años enfrentados cuando yo era técnico de Villa Belgrano y aun cuando yo jugaba en Los Indios los enfrentamientos con San Martín eran un poco particulares. Pero estoy muy agradecido a la gente de San Martín porque nunca esperé que me iban a llamar para dirigir. Voy a estar con U 17, U 19, y mayores local.
Es un paso importante. Antes de darle el sí a San Martín hablé con el presidente de Los Indios porque toda la vida estuve identificado con el club. Si bien estaba desvinculado había hablado con Juan Carlos Basso para seguir apoyándolo de alguna manera. Sé que le dolió esta determinación porque me quería tener a su lado, pero creo que para mí es un cambio necesario, importante  en mi vida actual y me lo tomo como un desafío personal. Es un nuevo club y tengo mucho que trabajar. Quizá uno se relaja un poco en su propio club. Lo tomo como un cambio necesario para mi carrera”.

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