Ciclista Juninense venía con el derrotero equivocado, golpeado por un duro y controvertido descenso de la Liga Nacional e intempestivos cambios presidenciales ajenos a su propia voluntad como institución en sí.
Sin embargo, tuvo la capacidad para discernir en el momento correcto, de plantearse un club a diez años de plazo y corregir el rumbo. La presidencia del Dr. Fernando Ojeda fue el eje de partida. Pero hubo una comisión detrás a la que se le fueron sucediendo presidentes que no permitió correr el eje central del proyecto más allá de las vicisitudes a las que fue sometido el club con el paso del tiempo. Fueron personas que trabajaron siempre de una misma manera –algunas sucediendo por lapsos la presidencia- apuntalando el crecimiento lento pero paulatino de la entidad del Boulevard.
La decisión adecuada de contratar un técnico que sostuviera el proyecto de las divisiones inferiores en el tiempo acaba de darle sus frutos con el retorno a la Liga Nacional de Básquetbol, como corolario de ocho arduos años de tareas.
En el medio el entrenador Julián Pagura ganó todo con las divisiones formativas, incluyendo un campeonato sudamericano en el Paraguay.
El desafío mayor era promover el técnico al profesionalismo. La dirigencia tomó esa responsabilidad y Pagura le volvió a cumplir con creces.
Armó un equipo con la posibilidad de incluir buena parte de los juveniles del club, chicos que él mismo formó y vio crecer. Los acopló al plantel, los hizo jugar y logró el objetivo. Siempre fue fiel a una filosofía ofensiva inclaudicable. Correr y tirar. Logró meter más goles de los que recibió (y recibió más de 80 de promedio por juego), por eso ascendió y barriendo las series semis y final 3-0.
El desafío mayor está a la vuelta de la esquina. La Liga Nacional “A” es una realidad y comienza en un abrir y cerrar de ojos.
ASCENSO VERDIRROJO
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