Gregory Slider cubre a Sampietro de las agresiones. Atrás Pastorino y adelante Caporaletti (de espaldas).
Gregory Slider cubre a Sampietro de las agresiones. Atrás Pastorino y adelante Caporaletti (de espaldas).
LA LIGA ARGENTINA

Hace veintinueve años que Ciclista Juninense no juega la permanencia

La última vez fue en el año 1996, ante Siderca de Campana, en un play out que terminó en escándalo.

Allá por 1994 Ciclista Juninense venía remando para poder lograr que Junín tuviese al menos una plaza en el torneo de ascenso de la Asociación de Clubes de Básquetbol. Y tanto hizo hasta que logró, negociación mediante, que la AdC accediera a venderle una plaza de las escasas disponibles hasta ese momento.

En realidad a la AdC le interesaba Junín como plaza, pero la miraba con cierto resquemor por problemas que habían surgido antes de la Liga de Transición.

El acuerdo fue que Ciclista no cobraría los derechos de televisión (en ese momento una suculenta suma de dinero), los cuales embolsaría la Asociación de Clubes de Básquetbol, y como contrapartida la entidad del Boulevrad formaba parte de la grilla de largada.

Lógicamente, ahogado económicamente por no contar con el ingreso de los derechos televisivos, a Ciclista se le hizo cuesta arriba.

Arrancó con un extranjero nacionalizado (Steve Stanford), que para el TNA 2 cambió por Alexis John Kreps y a quien posteriormente sucedió Lloyd Terry. Pero armó el equipo y salió a competir.

La campaña no fue buena y  terminó jugando la permanencia con doble chance, primero contra Siderca (perdió 3-0 donde se lesionó Lloyd Terry en el primer juego en Campana). Acá Ciclista le habría enviado una carta a la AdC exigiéndole el pago de la operación de ligamentos de Terry por haber habilitado una cancha (la de Siderca) que no tenía piso de madera flotante (poseía Parquet). ¿Se imagina cómo fue el vuelto?. Bueno, adivinó.

Luego Ciclista fue por la segunda chanche ante Belgrano de San Nicolás.

Ciclista le metió el primer juego a la vera del Paraná (97-93) en una noche endemoniada del doctor César Pastorino (38 goles), perdió el segundo (95-75), y la serie se trasladó a Junín.

Acá Ciclista lo esperó con los brazos abiertos. Tenía todo a su merced para quedarse. Y ganó el tercero, cómodo, 96 a 78. Pero falló el cuarto. San Nicolás pidió garantías arbitrales y le mandaron nada menos que el Chati Fabi (de General Roca, Río Negro) que iba al frente como Tyson. Y ganó Belgrano, en una noche donde Ciclista no pudo frenar a Gregory Bent (31) y el Bebe López le metió 30. Eso sí, tras finalizar el partido los árbitros saltaron la medianera del fondo y los sacaron por la casa del vecino, hacia calle Leandro N. Alem. 

La AdC tomó nota de este evento, lo guardó, y lo iba a desempolvar al año siguiente.

En el desempate, el quinto en San Nicolás de los Arroyos, Ciclista no contó con garantías arbitrales (fue Godachevic, de Pergamino) y viajó toda la noche atrás de la ola. Cayó 92 a 81 y perdió la categoría. Pero, habida cuenta que fue bueno y obediente con los pagos de multas y otras menundencias, al año siguiente le ofrecieron el mismo contrato. Y Ciclista agarró viaje. Nuevamente fue parte de la grilla de largada en la temporada 1995-96.

Armó un equipo con identidad juninense, con Guillermo Tamburini, Mario Caporaletti, César Pastorino, Ricardo Lorio, Mauro Puertas y trajo como refuerzos al Mono De Lisi, el Griego Teodoro Miguel Michalópulos (quien después le iniciaría una demanda judicial que ganó el Verdirrojo), Alejandro Ledesma y un extranjero interesante: Tommy Lee Anderson (quien el día del debut le metió nada menos que 32 goles a Estudiantes de Santa Rosa, el 15 de octubre de 1995).

Después, la campaña fue pobre porque si bien el equipo era mejor al del año anterior, los otros clubes se habían armado hasta los dientes.

Nuevamente a jugar la permanencia, con doble chance de salvarse. 

Esta vez la cosa era distinta. Había un subrepticio aliento de la AdC a conservar la plaza de Junín en el ascenso. ¿Por qué? Porque el 1 de mayo de 1995 se realizó en el Coliseo del Boulevard un partido en beneficio de Daniel Jaule, quien se había accidentado y estaba juntando el dinero para irse a operar a Cuba). Vino Atenas a jugar con el Verdirrojo (109-122 ganó el Griego). Ciclista reventó el estadio de gente y esa imagen fue la que produjo un movimiento interno en la AdC: “La plaza debe conservarse”.

El primer play off fue contra La Unión de Colón (donde jugaba el legendario Calvester Ferguson). Ciclista ganó los dos acá (72-61 y 82-78) y perdió los dos allá (90-72 y 78-64).

El quinto de desempate se jugó en Colón el 6 de mayo de 1996 y lo ganó La Unión 83-70.

Quedaba solo una chance (enfrentar al equipo de la Siderúrgica de Campana Sociedad Anónima) y acá fue donde Ciclista equivocó los caminos. Tras perder los dos en la ciudad de Campana, contra Siderca 83-78 y 95-75, la serie se trasladó a Junín.

El jueves 16 de mayo de 1996, a Coliseo lleno, el partido vino de nalgas. Ciclista corrió atrás toda la noche: 37-42 el primer tiempo, y en el complemento se desató la debacle. 

La gente, enfurecida por los fallos del capitalino Fernando Sampietro (el mismo que había puesto la cara en San Nicolás la pasada temporada para que Ciclista ganase el primer juego play out y se trajera la definición a Junín para salvarse –y que dilapidó luego-) le comenzó a arrojar las sillas de chapa, luego invadió la cancha, y el árbitro cobró para todo el año. Conclusión: hablaron con la gente de Siderca que se dejaran ganar, siguieron el partido y el informe final fue tan largo como desde Junín al Obelisco.

Habida cuenta de acto similares (como señalamos más arriba), lógicamente el partido no siguió, Ciclista fue desafiliado y perdió nuevamente la categoría.

COMENTARIOS
Los Indios, en Pico