BÁSQUET

Luis Diego Colón Méndez: Un jugador Dominicano en Las Morochas

Llegó con la valija llena de ilusiones al club Argentino y es uno de los jugadores más destacados en la Liga de Desarrollo. Debutó con el plantel profesional y tiene un contrato por tres años.

Nací en República Dominicana, en el municipio de Azua -en el Sur del país- que es precisamente la capital de la provincia homónima. Es un pueblo muy chulo, uno de los mejores del país.

Principalmente es un centro comercial y se vive casi exclusivamente del turismo, que aprovecha las playas con agua transparente y el clima caluroso que domina esa zona de Centroamérica.

Es súper bonito vivir allá, aunque uno a la playa ya no le da mucha bola porque es como que la tiene ahí. Me he pasado meses sin ir, pero ahora me hace una falta terrible. Ya la estoy extrañando. Hay algunos lugares donde el agua se oscurece un poco, pero generalmente es cristalina.

La vida allá no es ni cara, ni barata. Normal. Hay muchos gastos que uno tiene que suplir como ciudadano.

Empecé de chiquito a jugar al básquetbol. Tuve como entrenador a mi papá que me fue guiando en los primeros pasos de este deporte. Igualmente me entrena en la actualidad.

El primer club que pisé fue Pueblo Abajo, donde desarrollé buena parte de mi carrera. Es una entidad que siempre trata a los jugadores con cariño y respeto. La verdad estoy agradecido por todos los dirigentes y entrenadores que me tocaron.

Fui campeón varias veces con las inferiores. Salí campeón con la selección de la provincia, de mi edad y fui preselección nacional del país a los veinte años.

En mi provincia hay cinco clubes que son La Bombita, El Centro, Gregorio Luperón, La Colonia y el club Pueblo Abajo.

Salieron y siguen saliendo muchos jugadores de República Dominicana, como Rigoberto Mendoza, Víctor Lee, Karl Anthony Town, Al Hordford, Chris Duarte, y si sigo enumerando no me alcanza la nota.

A los 16 años salí por primera vez del país a jugar afuera. Estuve en la zona de Países Bajos y luego en Colombia.
Esta es mi tercera salida del país para venir a la Argentina. Es muy grato estar en el club Argentino de Junín. Me hacen sentír como en mi casa. 

Mi agente se puso en comunicación con dirigentes del club acá en Junín, les mando mis videos jugando al básquetbol y al club le gustó y apostó por mí. Personalmente creo que no se han arrepentido de la elección que hicieron.

Me va muy bien en la Liga de Desarrollo. Estoy disfrutando el juego y si no lo hago siento que no he jugado.

Acá tuve la oportunidad de llegar a jugar en primera. Primeramente, agradecido a Chiche que me dio una oportunidad en la Liga y lo hice bien.

Después por cuestiones estrictamente del club tuvieron que cambiar al entrenador y con Matías es un ambiente muy bonito, muy chulo, todo con respeto. Me dio la oportunidad de jugar. Exige mucho de mí porque él cree que puedo dar todavía más y me siento muy agradecido.

La Liga Nacional es muy buena. Una competencia exageradamente defensiva, donde se le exige mucho al jugador física y defensivamente. Por eso está en el puesto número 4 en el básquetbol internacional.

Nosotros logramos el objetivo de conservar la categoría seis fechas antes del final del campeonato. Eso fue buenísimo. El club sigue participando de la Liga Nacional que no es poca cosa.
Tratamos siempre de ir un poco más arriba, de ir a play off, pero nos quedó lejos. Aunque lo más importante fue conservar la categoría.

Tengo contrato con el club Argentino por dos años más y estoy seguro que en la próxima temporada vamos a mejorar.

Apuesto a mi talento, a mi persona. Yo me voy a preparar bien para dar lo mejor en cada práctica, en cada partido, para que Argentino llegue lo más alto posible.<