Javier Horacio Gómez
BÁSQUET

Javier Horacio Gómez

Jugó al básquet en el club Junín y al fútbol en Jorge Newbery. Fue el mentor del centro kinesiológico que inauguró el club Ciclista Juninense.

Nací en Junín, cerca del estadio club Junín, en la intersección de las calles Coronel Suárez  e Intendente Solana.

Jugué al básquet hasta los 12-13 años en el club Junín. Integré las selecciones de premini, mini y preinfantiles, que el técnico en ese entonces era Daniel Jaule.

Jugué con mi amigo  y que el papá fue el referente del básquet en el club Junín, Hugo Ramírez, que fue el que organizó todo y nos llevó a los chicos del barrio a jugar al club. Estaba Marcelo García, Gustavo Frino, Nacho Farías, Néstor Pagano, un grupo grande.

Después me decidí por irme a jugar al fútbol. Tuve problemas con uno de los técnicos que llegó al club. A mí no me gustó la forma de manejarse y dejé de jugar al básquet. Fiché en el club Jorge Newbery porque ya me estaban buscando de hacía rato. Jugaba de 9. En Newbery estaba de técnico el Ratón Cadile, un fenómeno. Jugué con Rodrigo Burela, Serge Cadile, Leonardo Quaglia, entre otros.

En el futbol me fue bien.  Teniendo 17 años vino Estudiantes de La Plata a jugar un amistoso y me eligieron para ir a entrenar allá. Y como me había lesionado, las dos primeras veces no pude ir. 

En la tercera directamente no fui. Ya estaba decidido a estudiar kinesiología porque me la pasaba en el kinesiólogo.

El centro de Kinesio 
en Ciclista
Hace tres años me comenzó a rondar en la cabeza que quería que al club Ciclista Juninense le quedara una obra más. Ya veníamos con el empuje de la parte que estuvo Chuny. Después vino Miguel Had y queríamos hacer algo de esto. Al principio la idea era de comenzar solo, pero si después me iba me llevaba todo y no me cerraba la cuestión porque iba a quedar un especio vacío para el club.

Hablé con uno de los socios, amigo, paciente, todo, Andrés Pastorino y la idea quedó rondando en el aire. Al tiempo me crucé nuevamente con Andrés y se reflotó el proyecto. Charlé con Miguel y le dimos para adelante.

Compramos algunos aparatos y fuimos buscando el lugar. El proyecto es hacer un consultorio grande para el club y la comunidad en general. Además que puedan ir a atender distintos kinesiólogos, porque si se alquila hasta puede ser un ingreso para el club.

Lo que inauguramos fue la primera etapa del proyecto, que se le puso al gabinete el nombre de Andrés Pastorino porque fue quien dio una gran mano en esta idea. También por supuesto está la mano de Miguel Had y no me quiero olvidar de Rubén Toscanini que siempre nos apoyaron. Ellos lo vieron bárbaro al proyecto y para que el club siga creciendo.

Trajimos un aparato directo de España. Es un Teens y coincidió con una gente que viajaba a Europa. Yo también traigo cosas de Rehabmedic. Se aprovecha la diferencia de dinero porque acá valía el mismo mucho más caro.

La idea es hacer en una segunda etapa donde se puedan hacer otro tipo de prácticas. Por ejemplo RPG, quiropraxia, oesteopatía, etc. Se está viendo para ver si creamos otro espacio porque se necesita algo más en metros cuadrados. 

El dilema de 
los desgarros
Un desgarrado bien diagnosticado se recupera entre los 21 y 30 días. El jugador en ese lapso tiene que estar en la cancha nuevamente.
Hay otras cuestiones, puede estar un poquito antes o después. Cada organismo reacciona distinto.

Ninguno de los kinesiólogos hace magia. Si algún deportista está mucho antes, es porque está mal diagnosticado el desgarro.

Normalmente son tres estadíos. La distensión, la contractura y el desgarro. La contractura en una semana tiene que estar jugando, la distensión se calcula aproximadamente en quince días y el desgarro lo que ya anunciamos. 

Esto es así. Nosotros no cambiamos la biología. No existe nadie que cambie la evolución de las patologías. Si las cosas se hacen bien, estos son los tiempos.

El esguince de tobillo depende del grado que sea. Puede ir de una distensión de ligamentos a una rotura de los tres ligamentos normalmente externos del tobillo. 

En otro momento con los tres ligamentos rotos se operaba. Ahora no. Se hace rehabilitación y por estudios se comprobó que quedan tan bien de estables como el método anterior.

No hay tiempo. Normalmente se baja el dolor para que el deportista esté lo antes posible en la cancha y después con vendajes protectores para que pueda jugar. 

Porque el esguince lo que hace es que el tobillo quede inestable, entonces con los vendajes se vuelve a estabilizar el tobillo y si no tiene dolor puede jugar. Por eso tal vez pueden acortarse los tiempos.<
 

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