Nicolás Copello, de Quimsa.
Nicolás Copello, de Quimsa.
LNB

San Lorenzo de Almagro y Quimsa de Santiago del Estero definen el campeón de la Liga Nacional 2021

A las 11 juegan en “El Templo del Rock” de Obras Sanitarias de la Nación. Dirigen el ingeniero platense Alejandro Chiti, el santafesino Leandro Lezcano y el capitalino Oscar Brítez.

San Lorenzo de Almagro y Quimsa de Santiago del Estero definirán hoy a las 11 de la mañana el campeón de la Liga Nacional de Básquetbol.
Se termina una temporada confusa, rara, marcada por la pandemia.
Dirigen el ingeniero platense Alejandro Chiti, el santafesino Leandro Lezcano y el capitalino Oscar Brítez. Televisa en directo TyC Sports.
 
La palabra de Cosolito
Luego de igualar la serie, el capitán del equipo santiagueño dijo:  “Esto es lo que vinimos a buscar hoy. Queríamos demostrar que podíamos volver, que estamos bien y que cada uno aporta desde lo suyo. El resultado es lo que te permite un partido más o un partido menos. Lo más importante que me llevo hoy es que enderezamos el camino”. Así comienza la charla Mauro Cosolito, apenas terminado el partido que forzó el quinto juego de las Finales y que ratificó lo importante que fue su presencia.
Después de muchas dudas, y de lo que había anticipado el propio santafesino en el streaming de previa del Juego 4, el capitán de la Fusión ingresó en el primer cuarto, cuando el partido estaba muy reñido y friccionado, y aportó mucho en el juego y la mentalidad de Quimsa para torcerle el brazo al peligroso San Lorenzo. “El equipo me necesitaba y merecía que yo esté. Venimos haciendo un esfuerzo gigante. Yo me sentía listo y quería poner a Seba (González) en un problema, y creo que lo hice. Sentía que tenía que darle una mano al equipo en la personalidad y hoy volvimos al dominio mental”, continúa Mauro.
El capitán añade que, para él, los jugadores del Ciclón terminaron con más sensaciones de enojo que ellos. “Por ahí en los otros dos partidos ellos hablaban más. El Penka se hizo dueño de las cosas. Y el equipo necesita que yo haga eso para nosotros. Admiro mucho lo del Penka, cómo lleva los partidos, cómo habla. Compartí equipo con gente de mucho carácter. Jugué todas las categorías y por ahí, al estar acá, no me afecta en nada una pelea. Mis amigos van a seguir siendo mis amigos. Pero para ganar uno tiene que matar. Y esto era lo que necesitaba el equipo hoy”, considera.
- Ya que lo mencionás, ¿cuánto influye el haber jugado las tres categorías del básquet argentino en este momento?
- Muchísimo. Me pongo a mirar para atrás y siempre aprendí algo. Justo hoy le comenté a Seba (González) que más allá de lo monetario, yo tengo un sueño. Si bien es un trabajo, juego más por la gloria, quiero ganar, quiero ser campeón. Cuando vine a Quimsa, me encontré con un club muy ordenado. Este año sufrimos muchas cosas y el que estaba siempre era un compañero del equipo, por eso ellos se merecían que yo esté hoy. Gracias a Dios sumé, con errores, pero el equipo se respalda en eso. Y hoy estamos acá para disputarlo y sacarle un título al merecido cuatro veces campeón de la Liga.
Cosolito, además, hizo referencia a su frase de que iban a forzar el quinto partido: “Es lo que pensaba de verdad y lo que sabía que iba a pasar. Sin subestimar ni nada, confiaba en mi recuperación, en los kinesiólogos, en cómo íbamos llevando todo y en que el equipo iba a dar una muestra de carácter, porque lo hicimos todo el año. Podíamos perder, pero si perdíamos, era siendo nosotros”.
Respecto a su lesión, el alero explicó: “Estoy trabajando el codo con arcilla y con kinesiología las 24 horas. Incluso, cuando duermo tengo puesto magneto. Cuando se lastiman los ligamentos, se compromete mucho la movilidad, sobre todo en la apertura, y eso no me impide ni la flexión ni la extensión. Los huesos que se fracturaron están cubiertos, entonces la lesión no podía ser mucho mayor a lo que es. El otro día decidimos no jugar porque tenía bastante hinchado y no podía moverlo”.
El gran capitán volvió y le aportó a Quimsa lo que necesitaba. Liderazgo, voz de mando y calma en los momentos precisos, cuando parecía que el mundo se venía abajo. De esta forma, Cosolito sentenció: “Demostramos que vamos a competir hasta el final y que para ganarnos nos tienen que matar definitivamente”.

Tabién habló Robinson, el goleador
“No siento que deberíamos estar 2-2, pero es así como está la situación. Teníamos que ganar, veníamos de abajo a un partido de ganar o irse a casa. Por eso estoy muy contento con dónde estamos. Solo queda venir y terminarlo el sábado”, precisa el estadounidense de 32 años.
Que hubo un cambio anímico en el equipo de Sebastián González entre el partido del martes al de ayer no es noticia, y Robinson lo reconoce: “La diferencia fue nuestra intensidad. Sabíamos que iba a ser un partido muy cambiante y nosotros estuvimos muy desinflados, sin energía”.
Por eso, el alero explica: “Después de ese partido, tuvimos que parar y analizar lo que hicimos mal, y personalmente lo que yo hice mal. El miércoles me senté y miré el partido por horas para ver en qué aspecto necesitaba mejorar. Y creo que ayer lo logré”.
Sin dudas, Robinson fue el hombre del partido. El nacido en Lake Wales, estado de Florida, fue fundamental para el triunfo fusionado y en varios pasajes del cotejo fue el dueño del ataque de su equipo, incluso encestando ante férreas defensas.
”Hoy fui yo mismo, es lo que vengo haciendo. Los tiros que metí no son nuevos, siempre practico esos lanzamientos con la mano en la cara antes de los partidos con Guille (Maurino, asistente de Sebastián González). Por eso, si estoy encendido y lo estoy sintiendo, ese tipo de lanzamientos los voy a tomar y me siento convencido de que van a entrar”, recalca.
A su vez, el alero se deshizo en halagos con Cosolito: “Mauro es el líder, es el capitán. Lo miramos a él cuando necesitamos respuestas y él nos mantiene juntos. Es el corazón de este equipo, cada equipo tiene uno. Si vos ves a los Golden State Warriors, ellos tienen a Draymond Green, que es el que aporta energía y la intensidad. Eso es lo que Mauro significa para nosotros. Lo queremos mucho, y ya le dijimos que le deseamos lo mejor para la operación que va a tener, pero queremos que nos deje un campeonato y que, si se arriesga, no sea en vano”.
Por último, Robinson se refirió al juego decisivo, al que definió como una batalla. “Ellos son los ganadores de las últimas cuatro ligas y nosotros queremos sacarle la corona a los campeones. Tenemos que salir y jugar nuestro juego. Tenemos que concentrarnos en nosotros y jugar tan duro como nosotros sabemos. Ojalá salgamos victoriosos el sábado”, sentenció.

COMENTARIOS