Nací el 20 de junio de 1972 en Vedia, soy patriota. Jugué al fútbol en el club Atlanta. Primero era 9 y después fui arquero.
Por razones de trabajo a mi viejo lo trasladaron a la ciudad de Rojas donde estuve siete meses y posteriormente nos vinimos a Junín.
Fuimos a vivir a Siria y Quintana. Acá empecé a jugar al básquet en el club San Martín que estaba cerca de casa. En realidad me llevó mi amigo Rodrigo Burela. El ya jugaba, estaba Perico Sánchez.
Si bien eran otras épocas, el club nos contenía muchísimo. Hice una legión de amigos con el básquetbol.
Salí campeón en juveniles con San Martín. Estaban Leonardo Buffalino, Bernardo Ochoa, Zambutto, García. Yo era un poco más chico. Estuve una parva de años ahí. Tuve la suerte de salir goleador del campeonato de primera con 15 años.
Pero un año sacaron la primera división y Pepe Moreno me llevo a jugar a 9 de Julio. Se había armado un lindo equipo con chicos del club como Osvaldo González, Leonardo De Luca, Martín Giúdiche.
Un tío de mi señora (Cacho Yebrín) me comenzó a “joder” con que vaya a Argentino. Era el utilero del club. Y me fui dos años a jugar a Las Morochas.
Después volví a San Martín cuando inauguraron el piso nuevo de cemento y otras obras. Ahí armamos el gran equipo con Rubén Sartor, el Manso Lorio, Carlos González, Hernán Belfer, Gustavo Gauna, Pablo Lordi, Leonardo Palmieri y Eric Piegari.
Me acuerdo que hicimos un partido amistoso con El Linqueño en la vieja cancha de ellos, donde hoy está el supermercado famoso. Llenamos la cancha. No entraba un alfiler y eso que era amistoso. De Junín solamente llevamos como cien personas. Fue una locura.
Llegamos a semifinales, quedamos terceros con una buena campaña.
Y después unos cuantos nos fuimos a jugar a Villa Belgrano. Nos llevó el Alemán Naso, en el año 1996.
Luego dejé de jugar. Llegó la familia. Vinieron los hijos que también jugaron al básquet (Tomás y Juan Pablo).
Ha cambiado la sociedad hoy. Antes había muchísimos más chicos en los clubes y se podía elegir. Hoy los chicos después de los 15-16 años están con la PlayStation, la compu, el celular. Es como que dejan de lado el club. Es una pena, pero son los tiempos que corren.
Veo Liga Nacional, me gusta mucho. Tanto Argentino como Ciclista están haciendo un esfuerzo enorme. Hacen lo que pueden.
Yo cuando estuve en la dirigencia de San Martín tuvimos un equipo en la “B” y luego en el TNA. Se complicó siempre la parte económica. Antes y ahora mucho más.
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