Este miércoles, la Selección femenina de básquet debía jugar su partido ante Colombia. Sin embargo, el encuentro correspondiente a los Juegos Panamericanos de Lima jamás se disputó.
Todo estaba preparado para las 15.30, pero hubo un insólito error: Argentina debía presentarse a jugar con camisetas blancas, y lo hizo con las azules.
“La ropa de las Gigantes ya está en el estadio desde hace unos minutos. A la espera de la decisión de Panam Sports (que es quien organiza el evento, no corren las reglas de FIBA en esta ocasión). Nada justifica el error cometido, de todos modos”, publicaron desde la CABB en un primer tweet.
Pasaron 45 minutos hasta que la indumentaria correcta llegó al estadio, y allí la decisión pasó por Colombia, y el rival se amparó en el reglamento y decidió no jugar el partido.
“Colombia no accedió a jugar el partido igual y, de esta manera, Argentina pierde los puntos del partido quedando eliminada de los Juegos Panamericanos”, agregaron desde la Confederación.
Este error costó muy caro a dos dirigentes de la CABB: el jefe de equipo Hernán Amaya y la Directora de Desarrollo del básquet femenino, Karina Rodríguez presentaron la renuncia a sus respectivos cargos.
Como la Selección decidió no llevar utilero para llevar un médico propio (y no utilizar el médico de las delegaciones argentinas en Lima), Ayala era el responsable de la ropa de las jugadoras.
A pesar de que Colombia no quiso jugar el partido, hubo buena predisposición de la comisionado técnico, la brasileña Fátima, como de los árbitros, el brasileño Cristiano Maranho, el borícua Jorge Vázquez y el venezolano Daniel García.
El equipo había debutado ante Estados Unidos, en una derrota por 70 a 62, y este jueves las chicas argentinas enfrentarán a Islas Vírgenes desde las 15.30.
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