BÁSQUET

Gabriel Ángel “El Gordo” Paolín

Entrenador juninense que logró el tetracampeonato de mayores de la Asociación Juninense de Básquetbol, con el club Los Indios.

Nací e Junín, en Villa Belgrano, justo en la esquina del club San Martín –Siria y Roque Sáenz Peña-. Mis padres son de San Lorenzo, Santa Fe. Mi viejo trabajaba en YPF y lo trasladaron a Junín. Mis dos hermanos son nacidos allá. Fui a la escuela Santa Unión porque mis padres siempre fueron allegados a las congregaciones de la iglesia católica.

En el barrio era estar todo el día en el club San Martín. Jugué con los tableros de madera, la cancha abierta, las paredes de los costados torcidas. Jugábamos al tenis en la cancha de baldosas. Empecé a jugar en San Martín al básquet hasta preinfantiles porque cuando me tocó pasar a esa categoría quedé solo, no había compañeros para formar el equipo. Yo iba a la escuela con Mauro Puertas y Gustavo Nani, quienes me invitaron a ir a Los Indios. Estuve de preinfantiles hasta mayores. Estaba Pirulo Di Cienzo como técnico. Jugaban Sebastián Carrillo, José Mattiazzi, Gustavo Nani, Mauro Puertas, Hilario Cuadro, Villegas. Y teníamos mucha participación en la clase ´76 donde estaban Martín Carabajal, Gastón Píccolo, Nicolás Biurrun, los hermanos Calabró. Ahí quedó el grupo de amigos que la mayoría está jugando el maxibásquet con Canarios.

En las inferiores ganamos todos los títulos desde preinfantiles hasta juveniles y después  mayores. Llegamos a competir con equipos A y B por la cantidad de chicos que había en primera. En el B jugaba Daniel Aréjula con nosotros y en la clasificación le ganamos al A. Jugamos el cuadrangular final que quedamos afuera y por el título del año jugo después Ciclista contra los A.

A primera llegué a lo 16 años. Me promovió Darío Racero. También tuve como entrenadores a Raúl Scaglione, Walter Mansilla y Daniel Aréjula. Esa camada también jugó provinciales. Yo integré además el equipo donde habían traído a Marcelo Duffy para un provincial y que ascendieron a la B. Y jugué la B como juvenil. Pero antes enfrentamos a Ciudad de Bragado por el título bonaerense y cuando salimos de Junín nos olvidamos a Raúl Scaglione que era el técnico. Igual llegó sobre la hora. Bragado era la potencia con Piuma, Martiarena, un equipazo. Y le ganamos con la cancha llena, un show montado, presentación tipo NBA.

Era la época que se jugaba la Liga Nacional C y enfrentamos a Bragado, Banco Nación y Gimnasia de Villa del Parque. Ahí perdimos con Bragado, que terminaron ascendiendo al haberle ganado la final a Banco Nación.
Jugué hasta los 30 años en Los Indios. Me vino a buscar Rubén Lorio para ir a jugar a Sp. Rojas. Tenían piso de plástico en la cancha. Me fui con Nicolás Márquez y Gonzalo Arrache se  fue a Argentino de Pergamino. Estuve cinco años allá. Jugamos un provincial sumando a Gerardo Lares y al otro llevamos a Diego Lorio. Alfedo Vaccarezza, Juan Antonio Abdala, Sebastián Sartorelli, Javier Corniglia, Pablo Danloy. Ascendimos. Jugamos la final contra Estudiantes de Olavarría, que había llevado a Stanford. Jugamos la B y San Martín se trajo a Rubén Lorio con algunos jugadores. Me quedé solo allá, porque inclusive tenía a mi cargo las inferiores de Rojas. Igual antes de recibirme como profesor de educación física, estuve a cargo del básquet femenino en San Martín.

Me fue muy bien porque llenamos la cancha de chicos. Me iba a las 9 de la mañana y volvía a las 11 de la noche. Muy desgastante. Rojas decidió no jugar más profesionalismo, seguí trabajando un año más y me llamaron de Los Indios. Paralelamente me salió la posibilidad de trabajar en el Colegio Santa Unión. Hablé con la gente de Rojas y me vine a dirigir y jugar en Los Indios. Estaba Leandro Chemile para el provincial.

Ya no quería jugar más y me llamó San Martín para jugar lo que fue la última B porque luego pasó a ser Federal. Jugué con Pablo Martínez, Nicolás Godoy, Emmanuel D´Angelo, Renzo Diperna, Maximiliano Tabieres. Quería volver a jugar en San Martín porque era una asignatura pendiente volver al barrio. Fue espectacular, la gente, vestir esos colores. Bárbaro.

Me volvieron a llamar de Rojas que estaba Raúl Belcuore y nos fuimos con maxi Asán. Llegamos a la final, ganamos en Pergamino y perdimos las otras dos. Dejé de jugar y seguí como entrenador de Los Indios hasta que Daniel Pontelli se fue de la primera y agarré yo.

De ahí hasta hoy en día, donde estamos evaluando con los dirigentes mejorar un poquito el equipo anterior para ver si podemos llegar más arriba en el provincial de clubes.

Ahora logramos cuatro títulos de primera consecutivos. Es algo hermoso más que nada por el club, cómo está creciendo en todos los aspectos. Lo deportivo es el reflejo de lo que se viene trabajando en las inferiores, lo que se hace de manera prolija.  Uno puede salir campeón y al otro año desaparecer o estar endeudado. Acá las cosas se están haciendo muy bien, el club ha crecido mucho en lo edilicio y creemos que este torneo fue el mejor de todos porque la mayoría fueron chicos del club. Es para que lo disfruten los hinchas. El pentacampeonato se verá. Estamos pensando en el provincial de clubes.

COMENTARIOS