Fue una experiencia única. Poder haber dialogado con dirigentes de tres continentes como Oceanía, África y Europa te enriquece y potencia para hacer más y mejores cosas en tu país de origen. Lógicamente que te cuentan lo bueno y lo regular, pero de lo bueno -que es de donde ellos progresaron enormemente- es de lo que tenemos que extractar cosas para que en el básquetbol Argentino se pueda mejorar y seguir creciendo.
Tenemos una diferencia enorme en cuanto al concepto de formación de los chicos. Los nuestros tienen dos metros y una espalda finita. Allá miden dos metros y tienen espaldas anchas, son unos osos.
En Europa los chicos juegan solamente en su categoría sesenta partidos por año y tienen dedicación exclusiva. Las Federaciones de Europa les permiten jugar solo dos partidos por semana y el resto es todo entrenamiento, sin excepción.
La diferencia de un jugador de otro continente con los nuestros es física, porque talento en la Argentina sobra. Eso es lo que admiran otros países de nuestros jugadores.
Acá los chicos juegan 100 partidos, pero en todas las categorías posibles y muchas veces en la semana. Así no va. Hay que buscarle la vuelta para ir profesionalizando el básquet en la Argentina.
Esto va a ser un trabajo a largo plazo. Yo ya me he comprometido con los cuerpos técnicos de las selecciones en hacer un trabajo conjunto, para tratar de ir cambiando paulatinamente el sistema de competencia en las divisiones formativas a nivel nacional.
De una vez por todas los dirigentes nos tenemos que poner a la cabeza, calzarnos los pantalones largos, si es que queremos recuperar al básquet Argentino y ponerlo dentro de los mejores sitiales del mundo.
El campeonato
A la organización hay que sacarle el sombrero. Estaban hasta en el más ínfimo detalle. Esta fue la edición número 29 y desde el 2004 a Argentina la invitaron siempre.
Allá se va a laburar y no de turismo, porque la profesionalidad que le da la organización a éste campeonato te obliga a estar al pie del cañón.
Estábamos parando a cuarenta y cinco minutos del estadio y hacíamos cuatro viajes por día. Te decían que el micro salía a las 9 de la mañana y a las 8.30 lo tenías parado en la puerta con la bandera de nuestro país para identificarlo. Cada delegación tenía un micro propio. Cada horario se respetaba a rajatablas.
Tenían más de doscientas personas trabajando en el evento. Nunca vi tantas personas para un mismo campeonato. Todos los días estaban a las 8 de la mañana al servicio de los contingentes. El respeto entre todas las delegaciones fue increíble.
Deportivamente no nos fue como se esperaba. Argentina fue con un equipo alternativo, ya que cinco de los seis jugadores titulares estaban en un evento que organizó San Antonio Spurs. Esto no es para quitarle mérito a los chicos que fueron. Se brindaron entero por la selección y fue una exhibición para que los evaluaran de cara al premundial de la categoría U19 que se va a realizar en el mes de junio en Canadá.
La Federación
En cuanto a la Federación de la Provincia de Buenos Aires mi mandato termina el 21 de mayo. Junto con Carla María Ríos vamos por dos años más porque las Asociaciones están muy conformes con nuestra gestión.
Fueron dos años totalmente diferentes en cuanto a la organización y participación de las 16 Asociaciones afiliadas, porque cada una de ellas tuvo voz y voto real. En esta gestión se consensuó todo.
En dos años se realizaron obras importantes. Un salón auditorio que alberga a 150 personas. Se remodeló a nuevo una sala de reuniones exclusivamente para el Consejo Directivo y se creó un salón nuevo para otras 150 personas más, que se utilizará para las reuniones que se hacen de revalidas de operadores de estadísticas y streaming.
El año pasado concurrimos a ocho campeonatos Argentinos entre masculino y femenino. En varones hacía muchos años que no coronábamos en tantas categorías. Ganamos U13, U17 y U15 - U19 subcampeones Argentinos.
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