BÁSQUET

Javier Luis “El Oveja” Balvidares Mc Loughlin

Protagonista de la nueva camada dirigencial de la ciudad, está al frente del Club 9 de Julio. Deportivamente cerró un año brillante y apunta a reverdecer los laureles de los ´70. El Celeste produjo un hecho histórico para los últimos años, al ganar 3 títulos al hilo en Mini, U13 y U15.

Nací en Junín en el barrio El Picaflor, frente a la comisaría primera. Alli viví siempre.
Me pusieron El Oveja porque tenía muchos rulos y en el verano cuando iba a la pileta el pelo se me ponía blanco.

Fui al jardín número uno, a la escuela número uno y al Nacional en el secundario.
En un grupo mío estaban Nicolás Bazzani, Antonio Chiachietta, Eduardo Minervino, Juan Bullo, el Pato Dobile.

Jugué al básquetbol de chico en el club Junín, en la camada de Lisandro Benito, Nicolás Bazzani, Nacho Farías, que fueron campeones después en 1989 con Raúl Scaglione.

Yo ya me había ido a jugar al rugby con un grupo de amigos en Los Miuras. Un deporte grupal muy lindo, estuve en la selección de la Uroba y después me fui a estudiar a Buenos Aires.

Con los Miuras me fue muy bien, recorrí gran parte del país viajando a jugar a otras ciudades.

Ya en Buenos Aires jugué al fútbol con los compañeros de la facultad, pero solamente para despuntar el vicio.

Una vez recibido de Contador público me vine a Junín, ya con trabajo seguro en una empresa.

Siempre fui del Club Social y cuando volví integré diez años la comisión directiva. Siempre ayudé en lo que fuera la parte institucional con los chicos, organizar viajes, hacerlos participar.

Mis hijos comenzaron a jugar al fúutbol y tenis en el Social, luego ficharon para River Plate de Junín y después se vinieron a 9 de Julio a jugar al básquetbol.  Ya empezó uno en mini, el otro en U13 y en ese momento estaba de presidente Carlos Portiglia. Me sumé al grupo para colaborar en lo que hiciera falta, había un proyecto ambicioso en curso  y le metimos para adelante.

El año pasado me eligieron presidente para que continúe el proyecto que habían iniciado el Colo Huarte con Mariano Bosa y Esteban Cattelani más arriba en las inferiores.

La proyección era sumar chicos, que hoy se sigue manteniendo el volumen alto, hacer mucho fundamento en las divisiones inferiores y una vez que lleguen a las categorías superiores irle anexando cosas.

Estaba todo armado, lo que hice fue darle una vuelta más de rosca con viajes, encuentros de mini, este año fuimos a jugar la Copa CAP a Mar del Plata que la organizó Peñarol y la ganamos en U15 y U13.

Todo a pulmón con un grupo maravilloso de padres que colabora con rifas, pollos y cualquier otra cosa que nos genere un mango. Logramos cerrar la parte superior de la esquina donde los pibes tienen su lugar para comerse un choripán o una hamburguesa, compramos un equipo de música para ambientar el lugar. Queremos que venga la familia, los amigos, que sumen. Le abrimos el club a cualquier hora, hasta a la mañana si quieren venir a tirar al aro. Somos conscientes que los chicos deben estar en los clubes, no en la calle.
Los clubes chicos por ahí no tienen un incentivo como otros que tienen vidriera jugando más arriba. Entonces los pibes tienden a irse.

Estamos tratando que tengan competencia fuera de la ciudad para retenerlos y seguir siendo competitivos a su vez en las categorías superiores.

El volumen de chicos nos da la posibilidad de sacar buenos jugadores. Apuntamos a que tengan un sentido de pertenencia por el club, que empiecen a jugar por la camiseta.

Mi hijo que acaba de ser campeón en U15 me recordaba que cuando jugaron contra Ciclista en mini perdieron 90 a 1. Es el quipo que ayer le ganó a Ciclista, pero perdieron 14 finales a lo largo del tiempo.

Logramos trabajar en conjunto con los chicos, que aprendan a convivir, a formar un buen grupo humano.

El año pasado ganamos en mini y se perdieron las dos finales de U13. Este año ganamos en mini, U13 y U15. Pero además se clasificó contra Saladillo en el zonal U13. En U15 llegamos a la final con Ciclista, perdimos, pero fuimos a jugar contra Chivilcoy la semis del zonal que la pasamos y luego nos volvió a ganar Ciclista. Ganamos la liguilla U13 y fuimos a jugar el Provincial de Clubes a Bahía Blanca, quedando terceros.

Nueve de Julio encara el 2018 con trabajo. Logramos cerrar con el Gimnasio Olaff para hacer una buena pretemporada, con mediciones y chequeos médicos para los chicos. Todo enero van a estar en el gimnasio y en febrero largamos con las prácticas de U13 para arriba.

Vamos nivelando hacia arriba. Después, podemos perder o ganar, pero el crecimiento debe ser sostenido.

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