Este viernes por la noche, se produjo un lamentable hecho de violencia en el club Peñarol, cuando un grupo de seis personas provocó destrozos en el frente y en la entrada principal de la institución marplatense. El hecho terminó con importantes daños materiales y anímicos, aunque afortunadamente, no hubo que lamentar lesiones.
La situación se vivió alrededor de las 23 y tuvo como mayor agresión, el lanzamiento de cuatro bombas molotov. Un par de ellas rebotaron en las ventanas y terminaron quemando el frente, mientras que las otras impactaron contra la entrada principal. Los delincuentes también arrojaron combustible, buscando avivar las llamas y generar un incendio.
Además de las bombas, los responsables también rompieron a piedrazos y patadas varios vidrios, incluyendo la entrada a la confiteria, donde había gente comiendo. A su vez, en el momento del hecho, se estaba desarrollando un partido de básquet en las cercanías. En resumen: pudo haber sido una tragedia.
Alfredo Miño, dirigente de Peñarol, indicó que no recibieron ningún tipo de indicio o amenaza en la previa, que pudiera prepararlos para una situación así. "Es la primera vez que vivimos algo de esto. Sufrimos algunas pintadas y otros hechos de roturas de vidrios, pero nunca con esta agresividad tan fuerte. Tiraron bombas, quisieron prender fuego el club... Fue muy fuerte", contó Miño.
La investigación sobre el incidente ya se encuentra en manos de la policía, que mediante las cámaras de seguridad está intentando individualizar a los atacantes.
Quilmes se solidarizó
El Club Atlético Quilmes quiere manifestar su solidaridad con la dirigencia, socios y simpatizantes del Club Atlético Peñarol y repudia fervientemente los hechos ocurridos en la jornada del viernes por la noche.
Es vital no dejar pasar desapercibidas estas acciones, que atentan contra el trabajo diario y el esfuerzo que realizan los clubes en pos de una mejor sociedad, que logre convivir en paz y aceptando el lugar del otro.
LNB
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