Kobe Bryant anunció que dejará el básquetbol una vez que los Lakers finalicen su participación en la 2015/2016. La noticia recorrió y estremeció a todo el mundo ya que se trata de un ícono del deporte, el jugador más parecido a Michael Jordan que pudo verse en la cancha. Se va el eslabón que unió la añorada NBA de los noventa y la “moderna”.
Corría el año 1996. En aquella temporada, la NBA celebraba sus 50 años de vida y decidió elegir y agasajar a los mejores cincuenta jugadores de los todos tiempos, al menos hasta ese momento.
Un año más tarde, la NBA trasladó el clásico de mitad de temporada nada menos que a New York. Entre tantos atractivos, estaba el duelo entre Michael Jordan y un tal Kobe Bryant, que hacía su debut como participante de un All-Star; el chico que vestía la camiseta número ocho de los Lakers era (otro de los tantos) llamado a ser el sucesor de la leyenda MJ.
En esa tarde-noche neoyorquina, Kobe tuvo que cargar con el mote del “sucesor” justo ante el propio Jordan, y después con todos los programas periodísticos que repetían incesantemente la manera en la que Jordan ganaba el premio al jugador más valioso del partido, con acciones que él no había podido evitar, pese a ser el goleador del Oeste con 18 puntos.
Kobe vs Michael, aquel All-Star de New York
Aquella temporada Michael ganaría su sexto y último anillo de campeón, y Bryant todavía ni siquiera era la “Black Mamba”, pero ya empezaba a darle dolores de cabeza a los Charlotte Hornets, quienes lo canjearon a los Lakers tras haberlo seleccionado en la noche del draft.
Pasaron 20 años de la pequeña anécdota de la foto, que recuerdo haber visto una y otra vez en la páginas de la revista “Oficial NBA” que se conseguía por aquellos años sin internet. Hoy, ya a través de twitter, me entero que Kobe Bryant, quien debutó en esa temporada, dice adiós.
Los grandes se retiran a lo grande. Kobe lo hizo con una carta dedicada al básquet, al que encarnarlo en una figura ficticia; le debe gran parte de las alegría de su vida, donde cumplió sus sueños gracias a su larga relación con él. ”Siempre te querré”, le dice Bryant al básquetbol.
Y eso lo hizo hasta estos días, cuando su cuerpo le avisa que ya es en vano que continúe intentando. Por eso anunció que no seguirá una vez terminada la temporada.
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