Tomás Urretavizcaya, el piloto de Chacabuco, vuelve al Top Race V6 y ya estará presente en el Gran Premio Montanari en Junín, y lo hará en el equipo Abraham Motorsports. Quien tiene ocho carreras en su trayectoria en la categoría, sabe lo que significa este retorno. “Me pone contento el regreso, es una oportunidad que tengo que aprovechar”, asiente.
Un pasado no muy lejano lo liga a la categoría, aunque sí existen discrepancias entre aquella incursión y este presente. “Estoy ansioso por manejar estos autos porque yo había manejado los anteriores, los de ahora tienen mayor potencia y más velocidad de curva. Me toca volver en el circuito de Junín en el que prácticamente soy local así que el objetivo es cerrar un buen fin de semana el domingo”, reconoce el chacabuquense.
El apellido implica la trascendencia de un historial. Su padre Roberto, reconocido piloto que triunfó por última vez en la categoría en Rosario en 1997, dejó un legado importante, por eso los objetivos de quien hoy representa esa descendencia en el automovilismo argentino no pueden ser fácilmente alcanzables.
“La idea conjunta es que vuelva para quedarme, por lo menos, por este campeonato. Estoy parado hace seis meses y este retorno significa mucho en lo personal, lo ideal es cerrar con buenos rendimientos esta temporada”, esperanza.
Con el número 51 en los laterales de su Mondeo, el ex campeón de TC Pista no tiene dudas de por qué escogió la estructura liderada por Cacho Abraham para su regreso. “Es un equipo que está obteniendo resultados. Venimos charlando desde principio de año y ahora se pudo concretar, trabajan bien y, por lo que vi, hay dinámica en el grupo y eso aporta para los objetivos grupales”, rescata.
Otro nombre se suma a la categoría espectáculo para nutrir las filas de la competitiva temporada que lo presenta a Canapino como puntero del campeonato. Una segunda oportunidad para un piloto de fuste; un nuevo sueño para volver realidad.
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