La Fórmula 1 finalmente optó por dejar de lado las características atípicas a la que está sometido el mundo del deporte por la pandemia y aprobó una serie de cambios que estaban en consideración pero no terminaban de cerrar.
Variantes que serán “revolucionarias”, según la opinión de los que siguen de cerca los movimientos de la máxima categoría del automovilismo mundial. Tal el caso de la “carrera sprint”, un agregado absolutamente inédito que cambiará los cronogramas que viene respetando desde hace más de 70 años la F1.
La prueba se desarrollará el sábado, con un recorrido de 100 kilómetros (unas veinte vueltas) y otorgará tres puntos al primero, dos al segundo y uno al tercero. Se aclara que la elección de los neumáticos será libre para todos los competidores.
La gran novedad será, entonces, que por primera vez, habrá una competencia complementaria a la tradicional puja dominguera que seguirá repartiendo los puntos gordos.
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Además la “sprint” tendrá otro valor agregado: servirá de prueba de clasificación para el domingo. O sea que la grilla de la carrera central se armará en base a como terminaron en la prueba sabatina.
Pero hay más cambios. Los viernes se reducirán los ensayos libres que a partir de la puesta en funcionamiento del nuevo esquema serán de 60 minutos con Q1, Q2 y Q3.
Luego los autos irán a parque cerrado.
Finalmente, el domingo se desarrollará el Gran Premio tradicional con libre elección de neumáticos y puntaje similar al que se aplica actualmente para quienes ocupan los primeros lugares de la clasificación final.
Los cambios, en particular la carrera que se agregará al programa de “la máxima” los sábados, estaban resueltos desde hace un tiempo pero en las dos últimas semanas tropezaron con un serio problema: la plata. Los equipos pusieron el grito en el cielo porque, según dijeron, no estaban dispuestos a asumir los costos extra que generará la “sprint”. La cosa se subsanó cuando apareció la empresa Liberty Media con un aporte extra para repartir entre los equipos y entonces sí se dieron paso a los cambios. La puesta en marcha de la nueva programación está prevista para el mes de julio en Silverstone.
En cuanto a los motivos que llevaron a la concreción de este nuevo formato se expuso la intención de promover nuevos atractivos y una expectativa extra por la prueba complementaria de los sábados.
Para los equipos, mientras tanto, se generan nuevos desafíos por la planificación que habrá que emplear para las dos veces que los 20 bólidos de la F1 confrontarán cada fin de semana.
En esa caja de sorpresas a la que nos ha tenido acostumbrados desde siempre la Fórmula 1 ahora vienen a agregarse nuevos condimentos para revitalizar un show sensacional.
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