Los vehículos del Rally Dakar ya llegaron a Perú.
YA SE PALPITA EL RALLY DAKAR 2019

Llegaron los vehículos al puerto del Callao

Los vehículos de los competidores europeos y asiáticos del Dakar 2019, que habían embarcado en Le Havre, Francia, en compañía de vehículos de prensa y de organización, llegaron al puerto del Callao, a 12 kilómetros de Lima, en plena Navidad después de casi dos meses en alta mar por el Atlántico y el Canal de Panamá.
El encargado de transportarlos fue el buque Heritage Leader con bandera de Bahamas. El mismo llegó a tener inconvenientes por una fallar en el motor, según informó la empresa organizadora de la competencia, Amaury Sport Organisation (ASO), el pasado 4 de este mes.
Por otro lado, se supo que la recuperación de los vehículos está prevista para el 3 y 4 de enero. Mientras que los diferentes equipos sudamericanos estarán llegando a la capital peruana por tierra en los próximos días.

Hace 40 años que empezó la aventura
"En esta prueba ustedes vienen a buscar emociones fuertes, recuerdos imperecederos. Yo les ofrezco todo ello, pero no quiero ocultarles los riesgos que correrán. Ustedes lo aceptan y también es a ustedes quienes les toca asumirlos", les anunciaba Thierry Sabine a los participantes que se congreraron en el "Campo de Marte", al pie de la Torre Eiffel, minutos antes de iniciar la primera de las ediciones del Rally Raid París - Dakar, en la mañana del 26 de diciembre de 1978.
La idea se gestó cuando el propio Sabine se encontraba corriendo el Rally Niza-Abdijan, una prueba que unía Francia y Costa de Marfil, a mediados de la década del setenta. Allí se desorientó y se perdió durante tres días y tres noches en el hermoso como peligroso Teneré (región desértica perteneciente al Sahara en Niger), sin comida y apenas un poco de agua. 
En medio de la esperanza y la desazón, la vida y la muerte, se juró así mismo que si sobrevivía de aquél infierno, organizaría la más grande de las carreras de la historia, con esas condiciones. Y años después cumplió con su cometido y dio nacimiento al "Paris - Dakar". Una nueva fórmula de competición que mezclaría la aventura, el drama, el sufrimiento y la lucha por la supervivencia. Así, fue año tras año forjando esta carrera que se largaba sobre el Año Nuevo desde la Torre Eiffel y culminaba en las extensas playas de la capital de Senegal.
"Aquel año gané un rally, pero perdí una mujer", repetía Sabine sobre el precio sentimental que debió pagar para llevar a cabo su sueño. Luego de cinco años, se divorció de Diane, su primera esposa, en 1981. Tiempo más tarde conoció a Suzanne Fournais, una danesa que lo acompaño y respaldó en su alocada aventura.
Sin engaños y dejándoles en claro las exigencias del París - Dakar, Sabine les dio la última advertencia a los 170 participantes, que se dividieron en 80 autos y 90 motos, para reflexionar si el desafío que iban a afrontar valía la pena, y podrían soportar correr "a ciegas" en las extensas sabanas africanas, una vez que cruzaran el Mar Mediterráneo desde el puerto francés de Sète y pisaran Argel, la capital de Argelia. Incluso el belga tomó parte de la travesía con el "coche escoba", un Toyota BJ que fue el "200" en la numeración y lo condujo junto a un joven piloto de la Fórmula Renault Francesa, Daniel Lentaigne.
Desde este punto comenzó la parte de la aventura que sí podía ser considerada como competición y que les llevó a recorrer más de 5.500 durísimos kilómetros entre el 31 de diciembre de 1978 y 14 de enero de 1979, en donde la competencia culminó en las playas dakarianas, transitando Francia, Argelia, Níger, Mali y Senegal. Cabe señalar que desde esa primera edición se propuso un día de descanso -no planificado- el día 8 de enero en Gao, ciudad situada a la orilla del río Niger en Mali.
En la clasificación general resultó ganador Cyril Neveu, quien con una Yamaha XT500 se impuso sobre Gilles Comte, y Philippe Vassard, con Honda 250 XLS, cerrando el podio de la carrera. 
Detrás, y ocupando el cuarto puesto, llegó el primer auto, el de los ganadores de la divisional, Christian Contamine y Alain Génestier a bordo de un Range Rover, quienes fueron escoltados por el Renault 4 de Claude y Bernard Marreau.
Tras cuatro décadas, y con el paso de los años, la "Carrera que Crea Leyendas" mutó en sus terrenos, llegó a cruzar todo el Africa y terminar en Ciudad del Cabo, en 1992; confrontó muchas veces con las difíciles situaciones políticas y étnicas del continente, negociando su tránsito después de asegurar la protección de los participantes y miembros de la organización.
Además de aquella fatídica jornada del 14 de enero de 1986 en donde Thierry Sabine perdió la vida, sus "herederos" aventureros supieron afrontar los avatares de la organización y si bien en 2008, hace diez años, debieron suspender la carrera en territorio africano lograron darle una vuelta de tuerca a la historia y trasladaron esa experiencia única a Sudamérica, en donde desde 2009 se corre por caminos de Argentina, Chile, Bolivia, Bolivia y Perú, que, inéditamente, en la próxima edición será el único país en organizarlo.
Dakar. Ese grito en el desierto que se mantiene vivo cada año, durante la primera quincena de enero.