Esperando el milagro

Esperando el milagro. Como sucedió primero para entrar al Reducido. En la penúltima fecha una derrota ante Temperley parecía que dejaba afuera a Sarmiento, que quedaba libre en la última jornada y dependía de otros resultados. Esos marcadores se dieron y se metió entre los ocho. Llegó Morón por cuartos de final y en su estadio parecía inexpugnable. Un gol sobre el final y Sarmiento selló el paso a las semifinales. Con Sportivo Italiano se comenzó mal en los números. Un dos a cero en contra que obliga a una diferencia de tres goles como visitante por la ventaja deportiva del rival. Es cierto, el “Verde” necesita repetir un resultado semejante al del debut en el torneo el año pasado en la cancha de Ciudad Evita, cuando se impuso por cuatro a uno. Pero el contexto es distinto. Ahora sabe Italiano que le sirve hasta una derrota por dos goles de diferencia para clasificar.
Entonces, si el equipo pudo superar dos instancias que casi se asemejaban a lo imposible, ¿por qué no puede haber una tercera?
Un encuentro de ida con Italiano que tuvo a la hora de patear al arco la verdadera diferencia. La visita acertó dos veces por intermedio de Britos. Primero en la ejecución de un tiro libre y luego con un golazo pegándole de volea. Sarmiento contó también con sus oportunidades, pero no concretó ninguna, ya sea por fallas en sus atacantes y en otras por la actuación del guardameta Albano Anconetani.

Practicidad

Practicidad fue sinónimo de Italiano. El equipo dirigido técnicamente por Oscar “Cachín” Blanco mantuvo el orden y esperó la ocasión propicia para lastimar. Se paró con una línea de cuatro en el fondo. En el mediocampo, la franja central fue ocupada por Gustavo Velázquez. Como volantes por afuera estuvieron Manuel Rodas (por derecha) y Ramiro López (por izquierda). El enlace fue Gustavo Britos y tuvo dos delanteros, Saccone y Abál-samo.
En la primera etapa, la visita abusó del pelotazo y chocó con un Sarmiento bien parado atrás. Sólo al comienzo del período hubo un remate de Abálsamo que el guardameta Burela tapó.
Sarmiento apareció con mayores intenciones ofensivas, pero le faltó presencia en los últimos metros del ataque. Trabajó bien en la recuperación en el medio-campo con Ayala y Aquino. Claro que careció de sorpresa por los costados y lo mejor lo generó a partir del desequilibrio de Luciano Lo Bianco, que tuvo en sus pies las llegadas más interesantes. Rescatamos aquella al minuto 3 que le tapó el guardameta Anconetani y una escapada en el minuto 33 que terminó con un disparo rebotado en un defensor y dio en la parte externa de la red.
En el comienzo del complemento, tiro libre y gol de Italiano en el minuto 2. Planes que se afirmaron para el “Azzurro” y planes más complicados para Sarmiento.
El técnico del “Verde”, Fabio Nigro, buscó darle más profundidad a su equipo. Lo hizo con cambios de nombres y esquema. Aqui-no quedó como único volante central, Díaz ingresó a jugar por derecha y Zuleta pasó a la posición de enganche. Mientras Daniel Cigogna ingresó en la delantera por Chiorazzo.
Precisamente, Cigogna exigió a dos buenas intervenciones de Anconetani antes de cumplirse el minuto 20.
Italiano tuvo la posibilidad de ampliar en los pies de Saccone y le tapó el guardameta Burela. No obstante, el “1” local no pudo evitar luego el golazo de Britos para poner el dos a cero sobre la media hora del complemento.
Arriesgó más Sarmiento en los últimos quince minutos. Salió García, quedó con tres en el fondo y entró un tercer delantero, Gardú. La actitud ofensiva se mantuvo, pero la definición no apareció. Primero Velázquez le anticipó justo a Cigogna enviando al corner. Desde el tiro de esquina, el delantero “verde” cabeceó apenas afuera. En tanto, el arquero Anconetani le conjuró dos acciones a Lo Bianco (la segunda, en el minuto 43, el “1” rechazó con el pie en el mano a mano).
Sarmiento quedó en una situación muy complicada para llegar a la final. Aunque la esperanza es lo último que se debe perder.