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RIVER

Diferencias en la postura oficial frente a la violencia

El club emitió un comunicado de prensa en el que repudia lo acontecido en la cancha de Vélez y quiere cooperar; el vicepresidente tercero se quejó de la policía.

El día después de la barbarie en el estadio de Vélez, la directiva de River repudió la violencia. Mediante un comunicado emitido por su departamento de prensa, la dirigencia del club de Núñez aseguró "cooperar permanentemente con los organismos responsables de la seguridad, no sólo acatando y cumpliendo con todas las medidas solicitadas, sino que también aportando elementos e ideas que permitan erradicar el mal que aqueja a este deporte".
Encabezada por José María Aguilar, la institución riverplatense se pronunció: "El Club Atlético River Plate repudia enérgicamente los vergonzosos hechos de violencia producidos ayer por un grupo de vándalos en la previa al partido contra Arsenal, jugado en la cancha de Vélez". Pero en declaraciones radiales, el vicepresidente tercero, Domingo Díaz, acusó a las fuerzas policiales: "Hemos hecho todo lo que nos pidió el Comité de Seguridad, la Policía y derechos de admisión, pero en la tribuna no vi ni a uno de los 800 y pico de uniformados que pagó River para seguridad".
Javier Castrilli dio su opinión desde su columna en Estudio Fútbol, de TyC Sports. El subsecretario de Seguridad en Espectáculos Deportivos de la Nación dijo que la policía no intervino ya que "hubiera sido peor".
Además, en el comunicado de River destacó la reacción que tuvieron los hinchas, sobre todo los que estaban en la platea, que cuando se produjeron los disturbios en la tribuna insultaron a los miembros de la barra brava y les pidieron, a los gritos, "que se vayan todos". "River Plate desea destacar la elogiable reacción unánime y espontánea de los miles de simpatizantes que se encontraban en el estadio, quienes se manifestaron a través de cánticos de repudio a los violentos", remarca el texto.

Más problemas para Ortega

El tribunal nº2 de San Isidro le prohibió a Ariel Ortega ver a sus hijos ni acercarse a menos de 300 metros por 30 días. Esto viene a raíz de la pelea que tuvo el Burrito con su esposa la semana pasada al volver de una fiesta.
La resolución judicial sumó un nuevo capítulo a la nueva "recaída" de Ortega, que se inició con un escándalo en su domicilio, cuando llegó a su casa después de asistir a la fiesta de cumpleaños de la modelo Tamara Alves, en la disco Rumi, y tuvo un fuerte altercado con su esposa. Luego de la pelea, la esposa del jugador lo denunció por amenazas y el trámite en la comisaría impidió que se presentara, sin aviso, en la práctica de River.



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