Sacrificio y entrega

Cuando en el primer juego Unión se quejó del estado del piso flotante de Ciclista, en quince minutos el Verdirrojo reparó la madera rota. La rodilla hincada en el suelo del presidente Ariel Vivas ayudando junto con otros colaboradores que estaban trabajando duro marcó que la dirigencia está poniéndole el hombro al equipo. Y el plantel no lo puede defraudar. Es injusto que Ciclista pierda esta serie ante un equipo que mostró menor valía basquetbolística.
Anoche los jugadores entregaron todo y pasaron por arriba a Unión para recuperar la localía y darle una alegría enorme a su gente. Pero no todo termina acá. Mañana va por el pase a semifinales.

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