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“B” METROPOLITANA

Sarmiento muestra flaquezas defensivas y en la visita a Los Andes sumó otra derrota

Perdió por 2-0. El conjunto de Lomas de Zamora aprovechó el desconcierto del “Verde” al inicio del complemento. El equipo de nuestro medio jugó la última media hora con un jugador más por la expulsión de Corulo en el local y no definió.

Sarmiento sigue sin levantar cabeza en el campeonato de la Primera “B” Metropolitana y contra Los Andes sufrió un nuevo traspié. Los números fríos indican que lleva seis partidos sin ganar. De los últimos 18 puntos, sólo sacó uno. Un panorama muy preocupante.
Si bien el equipo muestra intenciones de un buen juego y por momentos lo concreta, sigue careciendo de contundencia. Y, por otro lado, defensivamente muestra flaquezas que lo llevan inexorablemente a sufrir goles en contra y así dejar puntos en el camino. La historia se repitió anoche en la cancha de Los Andes.
El encuentro tuvo un primer período equilibrado y donde los dos equipos contaron con algunas posibilidades de marcar.
Sarmiento tenía un buen trabajo en la zona media de Aquino e Ignacio López, con salida principalmente por la derecha a través de la proyección de Azil y el desnivel que por ese sector provocaba Ezequiel Cerutti.
La oportunidad más clara de los de Merlo para abrir el marcador estuvo en el minuto 12. Luego de un corner, Zavaleta cabeceó hacia abajo, el arquero Cáceres rechazó y Luciano Lo Bianco estrelló el balón contra el palo izquierdo del “1” local con el arco vacío.
Los Andes comenzó a usufructuar deficiencias en la marca que mostraba Sarmiento, sobre todo en su última línea. Luis Rodríguez complicaba con sus apariciones por derecha y tenía la colaboración de José Luis Gómez que llegaba por ese sector. En tanto, Jonathan Tridente le aportaba chispazos de fútbol y Luis Bevacqua sorprendía con llegadas por izquierda.
El local tuvo ocasiones para anotar. A los 25 minutos, Tridente pateó cruzado y afuera desde adentro del área. Cinco minutos más tarde, Bevacqua tiró ante el achique del arquero Abraham y salvó Carlos Zavaleta con un rechazo cerca de la línea de gol. Y, sobre el final del período, una pelota fácil que se le escapó al guardavalla Abraham tras un centro, pero la pudo retener cuando ingresaba Tridente.

Aluvión “Milrrayita”

Al comienzo del segundo tiempo hubo un aluvión de Los Andes. Se adueñó del mediocampo con el despliegue de Gandarilla y Friedrich, presionó bien la salida del rival y lo llevó a errores que fueron decisivos.
Sarmiento comenzó la etapa final equivocándose con la pelota y quedando mal parado en defensa.
Con este panorama, Los Andes logró que aumentara la gravitación de Jonathan Tridente y Luis Rodríguez en ataque. Por ejemplo, en el minuto 5, el arquero Abraham desvió con la rodilla derecha un cabezazo de Tridente. Y, un minuto más tarde, llegó la apertura del marcador luego de una serie de pifias y fallas de la mayoría de los integrantes de la zaga visitante. La definición terminó siendo de Luis Rodríguez después que el guardavalla Abraham rechazara un tiro difícil de Tridente.
Esa superioridad inicial de Los Andes lo puso cerca del segundo antes de cumplirse el primer cuarto de hora del período y otra vez surgió la figura del “1” verde para taparle a Rodríguez en un mano a mano.
La expulsión de Corulo fue llevando al retraso de Los Andes y animó más a Sarmiento, que tuvo como principal arma las proyecciones de Raúl Gorostegui. En dos jugadas nacidas en los pies de este jugador, estuvo cerca de la igualdad. En la primera, sobre el minuto 29, el propio marcador de punta tiró alto tras combinar con Stefanoni. En la segunda, sobre el minuto 34, Lo Bianco pateó afuera ante el achique del golero Cáceres.
Claro que, la ocasión más nítida para la igualdad estuvo luego de un corner y otra vez apareció el guardavalla local que desvió en gran reacción un cabezazo alto de Lo Bianco desde el área chica.
Al final, Los Andes se aseguró la victoria con una excelente jugada de Gandarillas, quien terminó marcando un golazo.
Mucho tendrá que trabajar el técnico de Sarmiento, Gustavo Merlo, para lograr la corrección de defectos que se reiteran en el equipo y que ni siquiera le permiten en estas últimas fechas concluir con el arco propio en cero.

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