Festejó el arribo a sus 77º años de vida

El sábado se llevó a cabo la cena por el 77º aniversario del club y la presentación oficial del plantel profesional. Una gran noche se vivió en el club junto a toda la familia sanmartiniana y con una gran emotividad ya que la sorpresa de la noche fue el bautismo del gimnasio que de ahora en más llevará el nombre de "Alcides R. Schiavoni".
Sin duda alguna fue un gran éxito dado que asistieron 320 personas con las tarjetas totalmente agotadas, teniendo que frenar la venta una semana antes del evento. Los comensales disfrutaron de una buena comida dónde había fiambre casero, empanadas, ensalada, vaquillona asada, vino y gaseosa, como siempre atendidos por las inferiores del básquet femenino y masculino del club que le dan un toque más familiar al evento.
Al empezar, el presidente Adrián García tomó la palabra y les dio la bienvenida a todos agradeciendo por el apoyo recibido. Seguido de eso, se presentó el plantel profesional que militará en el Regional de Clubes.
Luego a la hora de los reconocimientos, se le entregó un presente al ex-presidente, ahora tesorero, Gerardo "Lobo" Piegari, por su brillante gestión cuando estaba a cargo del club.
Y como plato fuerte de la noche, se descubrió una sorpresa preparada por toda la comisión directiva, que fue ponerle un nombre al gimnasio, y ese nombre, por votación unánime de todos los miembros de comisión y de muchos socios también fue "Alcides R. Schiavoni". Merecido reconocimiento para el ex-presidente del club, quién fue el gestor de lo que hoy es el "Bastión de Belgrano". La sorpresa comenzó con la lectura de una carta que fuera escrita por el actual presidente, Adrián García, hace 15 años atrás, publicada en un diario local, cuando fue colocado el techo al gimnasio; la misma fue leída por el socio Gustavo Ballas y al finalizar la lectura, fue él mismo el encargado de dar a conocer él nuevo nombre del gimnasio. Fue toda una sorpresa para él, que no se esperaba tamaño reconocimiento y cuando se dio a conocer, la fiesta se puso muy emotiva dado que todos los presentes aplaudían para darle fuerzas ya que no le salía una palabra debido a la felicidad que lo había desbordado.
Luego se prosiguió con la fiesta donde hubo baile y el sorteo de varios obsequios donados por distintas empresas. Más tarde llegó el momento de degustar la torta hecha por la familia Miranda acompañada de café y wisky para terminar una gran noche cargada de alegrías y emociones. La decoración de las mesas estuvo a cargo de la sub-comisión de básquet femenino quienes hicieron unos hermosos centros de mesa.